Hacer los deberes para no sufrir después

Alicante

Antes de andar, hay que gatear. Y es que soñar es gratis pero mientras cierras los ojos para soñar te puedes dar de bruces con la realidad. Y por lo general suele doler. Por eso el Hércules no puede pararse a pensar en si luchará por el primer puesto o no. De momento debe ganar, porque aseguraría su clasificación para pelear por el ascenso. Luego, los otros resultados dirán si los de Mir acaban la jornada mejor de lo que la empezaron. Pero primero hay que gatear.

Lo harán frente a una hinchada que ahora sí ha empezado a creer que este equipo les puede llevar a Luceros a celebrar algo grande. Ni más ni menos que un ascenso. Ellos, los aficionados, sí pueden soñar. Tanto que el Rico Pérez presentará la mejor entrada de la temporada y recordará a épocas mejores.

A la final se apunta todo el mundo, incluido Miñano, que ha sido duda durante la semana por unas molestias pero que estará a disposición de su entrenador ante el Olot. Menos probable es que vuelva Nieto, pese a que el extremo tenía apuntado este día en el calendario para regresar a los terrenos de juegos y empezar a sentirse de nuevo futbolista ahora que el momento de la verdad asoma.

Tiene la opción Mir de repetir once, aunque depista asegurando que no siempre lo hará. La realidad es que con el equipo titular actual las cosas no han ido mal, y siempre habrá quien diga que lo que funciona mejor no se toca. Pero debe gestionar un grupo Mir y eso a veces implica cambios. El caso más claro y reciente es Yeray.

Enfrente un equipo que no pelea por la gloria, pero al que le va la vida. Caer en el Rico Pérez puede ser firmar su sentencia de muerte y el descenso a Tercera. Así que no le vale estar, tiene que dr la campanada. No es un invitado a la fiesta blanquiazul. Será, al contrario, un rival de cuchillo entre los dientes.

Y de reojo, los otros. Ganar es imperativo pero nadie puede ignorar que cotas más altas son alcanzables. Villarreal B, Reus, Lleida y Cornellà tienen mucho que decir en esto. Será, sin duda, un día de radio de los de toda la vida, porque no sólo se juega en el Rico Pérez.