Arranca la ‘reválida’ de Primaria
Entre este martes y el viernes los alumnos de 3º de Primaria tendrán que realizar una prueba externa que impone la LOMCE. El 11 y el 12 de mayo se realizará por primera vez la evaluación de 6º. La FAPA denuncia un intento de "estigmatizar" y "etiquetar" a los alumnos con las pruebas de contexto
Madrid
La Comunidad de Madrid continúa la aplicación de la LOMCE sin titubeos. El 11 y el 12 de mayo se realizarán por primera vez la evaluación de 6º de primaria. Entre hoy y el viernes se vuelven a examinar los alumnos de 3º, que ya lo hicieron el año pasado. Se trata de una prueba externa que realizan evaluadores ajenos al centro educativo y que viene impuesta por la 'Ley Wert'. El examen dura tres horas y media y se divide en tres apartados: prueba de expresión escrita en lengua castellana, prueba de competencia matemática y prueba de comprensión oral y escrita también en lengua castellana. Durante ese tiempo los niños podrán descansar un total de 40 minutos.
Los exámenes van acompañados de un cuestionario de contexto que los niños de 3º ya han realizado en clase. Este lunes lo hicieron los últimos y han tenido que responder a preguntas sobre sus hábitos de vida, sus hábitos familiares, sobre los profesores, el clima que tienen en clase, cuánto tiempo dedican a usar la tablet, etc. El objetivo de estas pruebas de contexto, según el Ministerio, es poder circunscribir los resultados a la situación socioeconómica de los centros. Pero desde la Federación de la Comunidad de Madrid de Asociaciones de Padres y Madres del Alumnado cuestionan este objetivo. José Luis Pazos, presidente de la FAPA, asegura que "no se utilizan únicamente para evaluar a los alumnos, sino para cuestionar y estigmatizar" a los niños. "Siempre han acabado haciendo ránkins de los centros y teniendo pocas consecuencias positivas para el alumnado más allá de etiquetarles con una cifra y ponerla en el expediente", denuncia. Pazos critica también que se excluya al profesorado de la evaluación socioeconómica: “Esto es una decisión ideológica; va en la línea de la LOMCE de considerar al director como el número uno del centro, el que ordena, dirige y manda”.
El rechazo a estas pruebas ha crecido de forma exponencial. Hay al menos una docena de comunidades autónomas que se han negado en rotundo a aplicarlas y el año pasado ya hubo oposición en algunos centros de la Comunidad de Madrid. Las asociaciones de padres y madres de alumnos cuestionan también el empeño del Gobierno regional en aplicar una ley que el parlamento ha intentado paralizar y que cuenta con el rechazo de la mayor parte de la comunidad educativa.