Sevilla y Valencia: caminos opuestos

Valencia

El fútbol español y europeo lleva varias temporadas rindiéndose ante el Sevilla, por su capacidad de ganar títulos continentales y rayar a un nivel alto en las competiciones nacionales pese a vender cada verano a muchas de sus estrellas. Una situación que recuerda, y mucho, a lo que se vivió en Valencia a principios de siglo, en plena época dorada (entre 1999 y 2004). El Valencia fue capaz de ganar dos Ligas, 1 Copa de la UEFA, 1 Supercopa de Europa, 1 Copa del Rey, 1 Supercopa de España y disputar, de manera consecutiva, dos finales de Champions League. Y todo esto sin ningún temor a vender a sus estrellas por elevadas cantidades (Mendieta, Piojo López, Farinós y Gerard son algunos ejemplos) y gastarse en algunos veranos cifras tan bajas como 5 o hasta cero millones de euros.

Pero en los últimos diez años el Valencia ha variado de modelo deportivo-económico en distintas ocasiones. Desde la política restrictiva en gasto de Manuel Llorente como consejero delegado y, en su segunda etapa, como presidente hasta las más 'derrochadoras' en el gasto de Juan Soler o, más recientemente, Peter Lim (con un gasto en jugadores cercano a los 200 millones de euros frente a los 100 de ingresos por ventas).

MÁS ÉXITO CON VENTAS

Y la conclusión es evidente: al Valencia le ha ido mejor en las etapas de gasto mesurado sin temor a las vender a sus mejores futbolistas. Es decir, la política que ha mantenido el Sevilla en los últimos diez años, con excelentes frutos: nueve títulos desde 2006 (2 Copas de la UEFA, las 3 últimas Euroqpas League consecutivas; 2 Copa del Rey; 1 Supercopa de Europa; y 1 Supercopa de España). Además, el club sevillista, que tanta animadversión ha generado en Valencia por la victoria que dejó a los ché fuera de la Champions en la 12-13 y aquella fatídica eliminatoria europea de la 13-14, ha sido reconocido por la IFFHS como mejor equipo del mundo en 2006 y 2007. Un 'título' honorífico que también recibió aquel Valencia de la época dorada en 2004.

Mientras en Sevilla han logrado todo esto, disputando también una final de Copa del Rey en la presente temporada, en el Valencia sólo ha habido un título que celebrar: la Copa del Rey. Y aún duele más viendo la diferencia en los medios económicos empleados por unos y otros en los últimos diez años. El Sevilla se ha consagrado como un equipo sin temor a las ventas obteniendo unos ingresos por traspasos de 396,3 millones de euros, invirtiendo en fichajes en ese mismo período 287,4 kilos. Mientras que en el Valencia ha habido ventas por valor de 367,4 y un gasto en fichajes de 455,6 (casi el doble que en el Sevilla). Lo pueden ver de forma muy gráfica en este cuadro que ofrecemos a continuación:

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Llama la atención cómo en el Sevilla han hecho sus mayores ventas en los años en los que han levantado títulos: 47 millones en la 05-06; y 91, 50,5 y 58,1, respectivamente, en los tres últimos años, en los que han ganado tres Europa League con Unai Emery, un especialista en sobreponerse con resultados a las ventas de sus equipos, como también demostró en el Valencia logrando tres clasificaciones matemáticas (como 3º) para la Champions League pese a que Manuel Llorente le vendió a Villa, Silva, Mata, Joaquín, Marchena...

Son números tan claros como dolorosos para el valencianismo que, más allá de los últimos capítulos deportivos ante el equipo de Emery, puede mirar con rabia el ejemplo del Sevilla porque en Valencia aquello ya sucedió y desgraciadamente se perdió el rumbo.