Campeones del trabajo basura

Palma de Mallorca

Los datos laborales de Balears asombran al mundo. Los servicios de estudios no se extrañan de que en esta comunidad haya tanta gente trabajando, sino de que haya tanta gente trabajando por tan poco dinero.

Los trabajos basura reciben la calificación global de McJobs o McEmpleos, y son los ma´s abundantes en la ficticia recuperación de Balears. O los únicos, si nos ponemos dramáticos.

Los hoteleros autóctonos culpan a los políticos de la mano de obra barata a su disposición. En su versión, el 'boom' inmobiliario de la pasada década atrajo a 300 mil trabajadores, despedidos en cuanto estalló la burbuja.

Siempre según su versión, los hoteleros tienen mano de obra donde elegir. La amenaza salvaje de Joan Rosell a los trabajadores ya se ha cumplido en Baleares.

El turismo solo crea riqueza para los empresarios. Un pequeño vaivén en el régimen de llegadas sacudirá a los empleados fáciles de despedir, pero dejará indemnes a los empleadores refugiados en paraísos fiscales.

A continuación, los únicos beneficiarios de la industria turística se niegan a pagar siquiera la mísera ecotasa, todo un símbolo de su nulo compromiso con la tierra que explotan.

Hace un siglo, el periódico 'La Almudaina' bautizó el turismo como "la industria de los forasteros". Hoy es solo la industria de los extranjeros, y los profetas no se admiran de su continuidad en los próximos ejercicios, sino de que prosperará sin afectar a los salarios.

A más turistas, menos riqueza y peores sueldos. Somos campeones del trabajo basura.