Prohibido poner sombrillas de tres a ocho de la mañana

Alicante

En las playas y calas del término municipal de Alicante está prohibida la instalación de parasoles, sombrillas o cualquier elemento que interrumpa las labores de la maquinaria de limpieza. Este año dicha prohibición se establece entre las tres de la madrugada y las ocho de la mañana.

"Estaremos vigilantes para que no se incumpla el horario", asegura la edil de Playas del Ayuntamiento alicantino e insiste en que se trata de una cuestión de seguridad que está recogida en la ordenanza. Torrevieja ha aplicado la sanción de 150 euros a un bañista por este motivo. Su responsable de Playas ha lamentado que "hasta ahora no se haya hecho cumplir la normativa".

Fuentes del Patronato Municipal de Turismo explican que la brigada de Playas de la Policía Local comprueba a primera hora de la mañana que en las playas y calas de Alicante no haya elemento alguno que impida la limpieza de las mismas y que hay establecidas unas sanciones en caso de incumplimiento. Se trata de faltas leves que se pueden sancionar con un multa de hasta 750 euros. Además la Policía Local puede retirar las sombrillas en esos casos.

La ordenanza municipal recoge que "con el fin de facilitar la limpieza mecánica de playas y calas durante la temporada de baño, no se permitirá la estancia de usuarios así como la instalación de parasoles o cualquier elemento que entorpezca el paso de los servicios de limpieza dentro del horario destinado a tal fin".

Como en Torrevieja, o Benidorm, Alicante tiene regulado desde hace tiempo esta circunstancia, concretamente desde el año 2008. La concejala Eva Montesinos, subraya que este año estarán especialmente vigilantes y los agentes de la brigada de Playas incidirán en este asunto por una cuestión de seguridad.

Mientras, el edil de Playas del municipio de la sal, Javier Mazanares, explica que "no se hacía cumplir la ordenanza y de ahí que haya sorprendido la conocida multa de 150 euros a un bañista por colocar su sombrilla a las cinco y media de la mañana junto a la orilla para reservar sitio". También insiste en que es una cuestión de seguridad, "que la práctica es peligrosa y dificulta las tareas de limpieza". Añade que no se puede hacer uso privativo de la playa.