El alcalde dibuja un tránsito “del ilusionismo a las realidades”

Cádiz

El alcalde de Cádiz, José María González, ha dibujado un tránsito de la ciudad “del ilusionismo a las realidades” en el acto público de balance de su primer año de gobierno, celebrado en el Centro Integral del Palillero y que había sido convocado por Podemos y Ganar Cádiz.

En su alocución, González ha explicado que el anterior equipo de gobierno “tenía una chistera que escondía una idea de hacer política a través de trampantojos”, incidiendo en que la exalcaldesa Teófila Martínez “era una experta ilusionista que vendía muy bien un Cádiz que no existía”.

“De esa chistera salió un estadio que costó 38 millones de euros, los mamotretos por los que se pagaron un millón de euros, la pérgola Santa Bárbara y los 2,5 millones de euros invertidos en ella o los 15.000 euros en móviles abonados a la empresa del cuñado de algún concejal”, ha señalado el alcalde.

Al hilo, ha afirmado que “de ese Cádiz del ilusionismo y la cosmética hemos pasado al Cádiz de las realidades” gracias a su gobierno, que está impulsando “un cambio de época en la ciudad” porque se aleja de las “respuestas que siempre da el neoliberalismo, que es preservar los derechos de unos pocos a costa de los derechos colectivos”.

En esta línea, ha enfatizado que los concejales del equipo de gobierno son “imperfectos, limitados, a veces lentos y poco resolutivos”, pero que son “el reflejo” de sus votantes, resaltando que son y quieren seguir siendo “representantes del pueblo”.

“Aquí nadie vive de la política como antes, porque en el Ayuntamiento de Cádiz había gente que vivía muy bien de la política, con más de 4.000 euros al mes”, ha manifestado, comparando ese sueldo con el que perciben ahora los concejales del equipo de gobierno, que “es de tres veces el salario mínimo interprofesional”.

El alcalde ha apuntado que todos los concejales han superado los momentos difíciles “apretando los dientes” en un año “duro, de lucha, de combate, de fontanería política y también de aprendizaje”.

Destaca que no ha llegado a la alcaldía “para hacer milagros”, y que sólo puede ofrecer “hechos”. El alcalde ha ahondado en logros como “la reducción de la deuda y del plazo de pago a proveedores, así como el recorte del 70% del montante total que se destinaba a publicidad y autobombo, un recorte que nos está saliendo caro”, criticando en este punto “la campaña de descrédito y difamación de algunos medios de comunicación”.

Así, y después de enumerar varias medidas implementadas por el equipo de gobierno en este año, ha desvelado que una de sus metas es “cambiar los esquemas mentales y las dinámicas de los trabajadores del Ayuntamiento de Cádiz”, a los que antes se les prohibía “reunirse entre ellos y con mandos intermedios”, según ha comentado.

“Cuando convocamos a los mandos intermedios a una reunión estaban como cuando un joven va por primera vez de cotillón: ilusionadísimos”, ha apostillado.

El acto, que se ha celebrado en el Centro Integral de la Mujer, ha contado con la presencia de más de un centenar de personas. Han tomado la palabra en él los concejales Martín Vila, Eva Tubío, Ana Fernández y María Romay, quienes han repasado las políticas del gobierno municipal en este primer año en el Ayuntamiento de Cádiz antes de que hablara el alcalde, que ha cerrado las intervenciones de los miembros del equipo de gobierno.

Se han desarrollado tres tandas de turnos de palabra en las que ha habido tiempo para la crítica, preguntas sobre la gestión municipal y los retos de futuro, y muestras de apoyo al equipo de gobierno. Este balance público del primer año de gobierno municipal en Cádiz ha comenzado minutos después de las 19:00 horas y ha terminado aproximadamente a las 21:30 horas.