Ortiz abandona el proyecto de Ikea y el macrocentro comercial en Rabassa

Alicante

''Por falta de consenso institucional y social y ante el incremento económico que ha experimentado el proyecto tras las exigencias de los últimos informes sectoriales" Enrique Ortiz renuncia a la tramitación de la ATE de Rabassa que conllevaba la instalación de IKEA y el macrocentro comercial aparejado.

Alicante Avanza, la promotora de la actuación, asegura que ha presentado este jueves un escrito ante conselleria de Hacienda, que es quien instruye el expediente y ha elevado su intención de "no continuar con el mismo''. A día de hoy consideran que es ''inviable''.

La conselleria de Economía confirma que la petición ha entrado por registro y que la está evaluando.

Alicante Avanza no descarta ''estar en otro proyecto que contemple una tienda IKEA'' pero el futuro ahora, dicen, plantea ''muchos interrogantes''. Se lamentan de ''lo que habría podido ser'' y confirman que el rechazo de los sectores sociales y la falta de consenso, con un ''claro posicionamiento en contra de las actuales administraciones'', es lo que les ha llevado a abandonar y a adoptar esta decisión. También la exigencia de los informes sectoriales que ''conllevan un importante aumento en lo económico que no estaba contemplado en origen, lo hacen inasumible'', aseguran desde la promotora.

Alicante Avanza había solicitado el pasado mayo dos meses de ampliación para "clarificar" las exigencias del requerimiento a la ATE y tratar de presentar el proyecto definitivo. Tenía de plazo hasta el 15 de junio.

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Aseguran que como promotores de una iniciativa, polémica desde su nacimiento, habría sido positiva para la ciudad, ''por la inversión que habría supuesto y la actividad generada''. Recuerdan que no solo contemplaba un macrocentro comercial y una tienda de IKEA, sino también un parque científico-tecnológico y el parque de las Lagunas de Rabassa.

Sobre el futuro, Alicante Avanza insiste en que nació para tramitar esta Actuación Territorial ''en concreto''. Contemplar un nuevo escenario con IKEA depende de la multinacional. "No trabajamos en un segundo proyecto", han destacado las fuentes.

Nuevo escenario

Mientras, el Ayuntamiento trabaja ya con el nuevo escenario que se creará a partir de este desistimiento. Tratan de mantener la calma tras conocer que, efectivamente, se ha presentado la renuncia a la ATE de Ikea en el registro de la conselleria de Economía y determinar el papel que a partir de ahora debe desempeñar.

A la espera de recibir la notificación oficial de la consellería y en la confianza de que el Consell archive el expediente de la ATE, el edil de Urbanismo, Miguel Ángel Pavón, anuncia que el Ayuntamiento "va a empezar a actuar para que la tienda se instale en otros terrenos distintos" de Rabasa.

Apunta Pavón que "a la mayor brevedad posible" se convocará una reunión con la multinacional sueca del mueble para ofrecerle las distintas ubicaciones barajadas por el Ayuntamiento, con suelo ya clasificado "para acoger una tienda de 40.000 metros cuadrados de techo", entre ellas el terreno entre Mercalicante y el Polígono de Babel.

Cree Pavón que con este nuevo estado de cosas, para que "Ikea sea una realidad" incluso podría servir "con una simple petición de licencia" a una parcela de 20.000 metros cuadrados; "que las hay", asegura.

Pero existen, recuerda Pavón, hasta cinco o seis ubicaciones alternativas que han prospeccionado los técnicos y que le expondrán a la firma. Una vez que la ATE quedase descartada, añade Pavón, "se podría hilar un trabajo más fino" sobre dichas alternativas.

Importante también es que "el Ayuntamiento recuperaría así el protagonismo", que con la figura de la ATE no le dejaba "capacidad de maniobra" al respecto. Y añade el vicealcalde, en alusión a Ortiz, que "Alicante ya podría contar con esa tienda desde hace tiempo si no se hubiera vinculado a los intereses privados de determinado constructor".

Por su parte, el portavoz municipal, Natxo Bellido, señala que, a partir de ahora el consistorio pasa de ser espectador a poder ser protagonista del proceso.

Lo primero, por tanto, será convocar a la multinacional del mueble para trasladarle esa intención de sentarse a hablar lo antes posible y que Alicante quiere una tienda de Ikea en la ciudad. Incide Bellido en que el proceso administrativo no sería largo, de entre cuatro y seis meses.

Insiste en la necesidad de prudencia en estos momentos hasta que se confirmen todos los extremos.