Vulnerables e invisibles

Alicante

El 90 por ciento de las personas que se dedican al trabajo del hogar en la provincia de Alicante son mujeres. De ellas, más del 50 por ciento son de origen extranjero.

Comisiones Obreras remarca que son muchas las realidades que se encuentran en este ámbito y la mayor vulnerabilidad y desprotección, señala, es la que se da entre las mujeres internas. Aquí en su mayoría son inmigrantes y, en muchos casos, no se les paga todas las horas o apenas cuentan con tiempo libre.

La feminización de la pobreza es cada vez mayor, también en la provincia de Alicante. A ellas afecta en primer término la crisis, incluso a aquellas que están trabajando y, a pesar de ello, no llegan a tener un salario digno, unos ingresos que les permitan, a ella y su familia, vivir de manera normalizada.

Esta situación se da de manera generalizada en el trabajo del hogar. Desde CCOO, María Candelas, explica que en abril, la Tesorería de la Seguridad Social tenía 9.659 personas afiliadas al subsistema especial del Hogar dentro del régimen general. Sin embargo, según el sindicato, la estimación de economía sumergida asciende al 56 por ciento.

Candelas señala que en el mercado normalizado los contratos son en su mayoría a tiempo parcial. Pone de relieve "cuál es la relación según la división sexual del trabajo, también en el mercado laboral: las tareas del cuidado del hogar, de las personas dependientes son asumidas por las mujeres". Y se presentan distintas realidades: mujeres que trabajan por horas, que están en casas de manera periódica, a tiempo completo, otras que cuentan con muchas casas y algunas están internas.

La mayoría de las mujeres internas son de origen extranjero. Es aquí, lamenta Candelas donde se da una mayor situación de vulnerabilidad y desprotección de las mujeres ya que no se les paga todas la horas y no tienen apenas tiempo libre o días de descanso. Algunas apenas cobran tres euros por hora.

Insiste la sindicalista en la necesidad de que estén integradas en el Régimen General. Además insta a que haya mayor bonificación para las familias con menos ingresos que puedan contratar a trabajadores del hogar, y mayores ayudas en la dependencia. Pide, asimismo, mayor dotación de la Inspección de Trabajo para localizar las situaciones de fraude.

Por último incide en que las administraciones deben visibilizar la dignificación del trabajo doméstico.