Bajarse de la Europa de la vergüenza

A Coruña

-Lunes, 6 de junio. La Junta de Gobierno del Concello da Coruña aprobaba la renta social municipal. El alcalde, Xulio Ferreiro, confía en que el pleno también le dé el visto bueno y por unanimidad. Alrededor de mil familias coruñesas beneficiarse de esta prestación directa que oscilará entre los 500 y los mil euros. No parece haber motivos para que la iniciativa, medida estrella de Marea Atlántica, salga adelante, pero habrá que esperar al pleno para conocer las votaciones y los argumentos.

El lunes, Xulio Ferreiro salía en defensa de los encuentros con vecinos conocidos como Dillo ti, después de que la Junta Electoral suspendiese el último previsto. Dice el alcalde que no son actos electoralistas, sino encuentros directos para que los vecinos puedan trasladar preguntas, quejas y preocupaciones. Seguramente la resolución judicial se ajusta a la ley, pero la sensación que deja es que la propia norma que nació para acabar con excesos del pasado puede tener ahora paradójicamente efectos excesivos.

-Martes, 7 de junio. Fue el día en el que entró en servicio la autovía de acceso al puerto exterior de Punta Langosteira desde la autopista entre A Coruña y Carballo. Los vehículos que la usan estan liberados del peaje, que será pagado después por la Administración a la empresa concesionaria, Autoestradas de Galicia, del grupo Itínere. El alcalde de Arteixo, Carlos Calvelo, se ha quejado de que la vía se ha abierto sin previo aviso y cuando todavía no se ha solucionado la discrepancia que mantiene el ayuntamiento con Fomento sobre la ampliación de la conexión a Pocomaco. Más allá de la cuestión técnica, está la vertiente política. ¿Está emergiendo una nueva figura? Carlos Calvelo ha demostrado en estos años una capacidad para anteponer los intereses municipales a las estrategias de partido que no debería ser noticia, pero que, por desgracia, contrasta con la sumisión de políticos de otros partidos sometidos sin más reproche a las directrices de sus formaciones.

-Miércoles, 8 de junio. Supimos que Marea Atlántica estudia rescatar uno de los símbolos del vazquismo. El alcalde de A Coruña, Xulio Ferreiro, anunciaba que el Gobierno local medita que reactivar el tranvía turístico entre Las Esclavas y la Torre de Hércules. De hecho, la Compañía de Tranvías redacta ya un estudio de viabilidad para ponerlo de nuevo en marcha. El tranvía turístico recibió en su momento críticas en ocasiones desproporcionadas. Es cierto que como elemento de movilidad para el transporte público no tiene ningún sentido, pero es que no nació con ese objetivo. El tranvía ofrecía un envidiable paseo por la costa coruñesa, unía el castillo de San Antón, la Torre de Hércules y la bahía de Riazor y Orzán, y lo hacía en un delicioso medio de transporte, lleno de nostalgia. Una inversión excesiva para que vuelva a caminar estaría injustificaba. Si el gasto es razonable, merece la pena.

-Jueves, 9 de junio. A las doce de la noche comenzaba el arranque de la campaña electoral para las generales, medio año después de la de diciembre. Conocimos los datos de la encuesta del CIS. En Marea consolidaría su segunda posición en la provincia y en Galicia en número de votos, e incluso ganaría un escaño en el conjunto de la comunidad a costa del PSOE. El resto seguiría igual, con el PP como fuerza más votada, con Ciudadanos conservando un diputado a pesar de su crisis interna y con un BNG que, incapaz de levantar cabeza, de nuevo se quedaría fuera. A nivel general, el CIS avanza el ya famoso sorpasso: Unidos Podemos superaría al PSOE. Sería un proceso similar al que ya logró En Marea en diciembre y demostraría la unión de este tipo de fuerzas no suma sino que multiplica. ¿Tomarían nota Podemos e Izquierda Unida de los resultados en Galicia?

El día nos dejó además la aprobación de nuevos nombres de calle para A Coruña, pendiente aún del visto bueno final por el pleno. Los hay para todos los gustos y posiblemente sea injusto quedarse con unos y no con otros. Desde el punto de personal subrayamos el crooner Pucho Boedo, el poeta Lois Pereiro y el abogado laboralista José Luis Muruzábal.

-Viernes, 10 de junio. Llegó a nosotros una historia como tantas, pero una historia dramática que nos toca de cerca. Bomberos de A Coruña y comarca han puesto en marcha una iniciativa para traer a dos niños irakíes, gravemente enfermos, que malviven en un campo de refugiados en Grecia. El Ayuntamiento de A Coruña ha pedido ya al Gobierno un visado humanitario para poder realizar este traslado. ¿Acaso requiere esta petición más explicación? ¿más posicionamiento? ¿hay quien pueda decir que no? La Europa que rechaza a los refugiados es la Europa de la vergüenza. ¿Para esto la construcción europea? Si era para esto, que se pare, que nos bajamos.