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El abogado de Torres acusa al fiscal de "hacer una ceremonia para distraer"

El letrado de Torres sostiene que las acusaciones han evidenciado en juicio su torpeza probatoria

Manuel González Peeters, abogado de Diego Torres y Ana María Tejeiro, en la sexagésima sesión del juicio del caso Nóos que continúa hoy con la presentación de los informes de las defensas. / Cati Cladera (EFE)

Palma de Mallorca

El abogado de Diego Torres ha usado una afirmación del fiscal anticorrupción al inicio del juicio en su contra. Pedro Horrach dijo que Manuel González Peeters iba a convertir el juicio en una "ceremonia para distraer al vecindario". En su informe final, Peeters ha asegurado que ha sido Horrach quien ha hecho aquello de lo que lo acusó. Por eso, según el abogado, a lo largo de casi 60 sesiones de juicio se han escuchado testimonios absurdos como el de Alberto Ruiz Gallardon "a quien solo le faltaba llevar tatuado en la frente Instituto Nóos para seguir negando cualquier relación con el Instituto Nóos" o el de aquel "dependiente de la tienda de cerámica de no sé dónde para justificar una factura que no tenía nada que ver con la causa".

González Peeters denuncia que haya "unos imputados y no otros". Por ello, añade, es incomprensible que no se sienten en el banquillo quienes firmaron los convenios con Noos en Baleares y Valencia. Según su relato, las acusaciones se basan en "soflamas vacuas de quienes proyectan su torpeza probatoria frente a quienes les ampara la presunción de inocencia". Y acusa a Horrach de usar "argumentos de párvulo" porque "las mentiras tienen las patas muy cortas". Con estos argumentos, el letrado pide la libre absolución de Diego Torres y de su número Ana María Tejeiro.

Minibus a Randa

Y es que uno de los planteamientos de González Peeters ha sido que "las acusaciones parece que no han estado en este acto de plenario". El abogado ha reflexionado sobre las acusaciones y el papel que han desarrollado en el juicio. "Parece que se alquilaron un minibus para darse un paseo por Randa junto con los confesantes, en orden a ver si finalmente eran abducidos por la ciencia infusa y de ahí tratar de imbuirles a ustedes (al tribunal) una realidad que solo existe en su imaginario y que nada tiene que ver con la verdad ni con la realidad de lo sucedido". Randa es una conocida montaña mallorquina que alberga un monasterio.

El letrado, añadía, "me da la impresión de que cuando se tomó declaración a una serie de testigos los confesantes debían estar todavía en Randa, no habían regresado, debían estar todavía tratando de ser abducidos o acabados de abducir por la ciencia infusa para poder conformar la milonga con la que han confirmado este juicio oral".

El papel de la Casa Real

"No está probado que la Casa Real supiera nada de lo que estaban haciendo. De verdad, ¿han estado ustedes aquí?". Con estas palabras ha introducido Manuel González Peeters el papel supervisor de Zarzuela en las actividades de Nóos. "Por supuesto que estaban al tanto porque no se hacía nada sin autorización, habilitación o bendición suya". Y en ningún caso, concluía, "pensaban que se pudiera estar cometiendo delito porque la más alta institución del país estaba al caso de todo y se le preguntaba todo". González Peeters ha lamentado que en base a "intereses particulares" los acusados de la rama balear del caso Nóos hayan asumido su culpa. "Un ejercicio ridículo, una enciclopedia del disparate" que nada tiene que ver con razones de "Justicia" por parte de los que ha denominado como "confesantes".

 
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