Grau acusa a Manos Limpias y el PSOE de construir la acusación "sobre completas faltas a la verdad"
Su abogado alega que no hubo instrucciones de Grau ni Barberá para organizar los foros
Agencia EFE
Palma de Mallorca
El abogado Jesús Bonet, encargado de la defensa del exvicealcalde de Valencia, Alfonso Grau, afirma que las acusaciones que Manos Limpias y el grupo de concejales socialistas del Ayuntamiento de Valencia han construido sobre su cliente están formuladas "sobre completas faltas a la verdad" y ha pedido al tribunal que juzga el caso Nóos la libre absolución del exmandatario. Bonet ha defendido la "absoluta legalidad" de todas las actuaciones llevadas a cabo por el exvicealcalde.
"Desde el sometimiento de todos al imperio de la Ley, aquí no se delinque por delegación, ni se reciben penas por sustitución" ha señalado el abogado, quien afirma que las declaraciones de Grau, la exalcaldesa de Valencia, Rita Barberá e Iñaki Urdangarin durante las sesiones del juicio han dejado patente que "no hubo órdenes por parte de Grau" a la Fundación Valencia Convention Bureau, encargada de canalizar los convenios por los que el Instituto Nóos ingresó más de tres millones y medio de euros.
"No hubo ninguna instrucción de doña Rita Barberá ni Alfonso Grau a la Fundación Valencia Turismo, ni muchísimo menos tratamiento a fondo entre Iñaki Urdangarin y Rita Barberá de los convenios del Valencia Summit" ha señalado el letrado, quien ha dicho que "a lo sumo" Barberá pudo haber lanzado una opinión favorable a la organización de los eventos, algo que en cualquier caso "no comportaba ni suponía la voluntad de suplantar el órgano colegiado de la junta de patronos como titular del derecho a decidir".
Bonet ha señalado que la acusación de Manos Limpias no apeló el sobreseimiento de la causa contra Grau en diciembre de 2014 y en su escrito de acusación de esa fecha "no incluyó a Alfonso Grau" y al formular sus conclusiones definitivas "su acusación queda totalmente desvaída". La Fiscalía, dice Bonet, no acusa "porque hace un análisis jurídico cabal y racional".
El exvicealcalde de Valencia está acusado por Manos Limpias y el grupo de concejales socialistas del Ayuntamiento de Valencia, que piden para él once años de cárcel por presuntos delitos de malversación, prevaricación, fraude y tráfico de influencias. La Fiscalía no formuló acusación y junto con el asesor fiscal, Salvador Trintxet y la infanta Cristina está sentado en el banquillo por las acusaciones populares perdonadas en el proceso.
Torres no era Belcebú
El abogado Jaime Campaner, defensor del asesor fiscal Salvador Trintxet, ha subrayado la legalidad de la actuación de su cliente a la hora de crear una estructura empresarial legal en el extranjero para que Diego Torres, exsocio de Iñaki Urdangarin, lograse beneficios fiscales. La acusación popular de Manos Limpias pide tres años de cárcel para el asesor fiscal.
"A un tribunal inglés no se le ocurriría perseguir a un armero londinense especializado en vender navajas de Albacete (...) si una vez realizada la venta el usuario en vez de cortar la merienda a media mañana matara a alguien". Para Campaner, la labor de Trintxet no supuso por sí misma un "peligro socialmente inadecuado" sino que todo depende del uso que se le dé "que puede ser lícito y adecuado o ilícito".
El abogado ha defendido que el asesor fiscal no tenía motivos para sospechar que los fondos que Torres utilizó para comprar esa estructura en el exterior pudieran proceder de actividades ilegales, ya que el asesor Miguel Tejeiro, que le encargó la compra de las sociedades, era un abogado de reconocido prestigio que lo encargaba en nombre de su cuñado Torres "que por aquel entonces no era Belcebú, no le había demonizarlo nadie".
"Marzo de 2006, calle Balmes de Barcelona, despacho de Braxton de Salvador Trintxet. El señor Trintxet no recibió la visita de Joaquín Guzmán Loera, alias El Chapo Guzmán, líder del cártel de Sinaloa quien viene de parte de Francisca Cortes Picazo, alias La Paca, con una bolsa de billetes de 500 en basura familiar con olor a tubería para crear una sociedad para su íntima amiga" ha ironizado Campaner, que ha insistido en que no hay un solo documento o testigo "que haya empañado" a su cliente a lo largo del proceso.
