El busto de Jiménez de la Espada perdido

Cartagena

Una efigie del ilustre cartagenero, Jiménez de la Espada, ha reposado bajo el anonimato durante 81 años en distintos almacenes municipales y un trabajo de investigación llevado a cabo por el historiador, Diego Ortiz, y por el cronista de Cartagena, Luis Miguel Pérez Adán; ha descubierto la identidad de este busto, realizado en el año 1928 por el escultor Lorenzo Coullant Valera. 

El alcalde de Cartagena  ha recordado que ya había un acuerdo plenario para honrar a Jiménez de la Espada y para ello, y si fructifica el Plan General de Ordenación Urbana, la intención del Ayuntamiento sería situarlo en una nueva plaza en la calle que lleva su mismo nombre.

El cronista Luis Miguel Pérez Adán ha explicado que los benefactores del busto fueron hombres ilustres de la época entre los que se encontraban Ramón y Cajal, el Duque de Medinaceli o el Duque de Alba. La escultura, tras ser expuesta en el Museo de Ciencias Naturales y en el Jardín Botánico de Madrid, llegó a Cartagena en el año 1935 y con la Guerra Civil española quedó abandonada en diferentes dependencias municipales.

La efigie del botánico presenta varios desperfectos, posiblemente debidos a los diferentes traslados que ha sufrido durante este tiempo, y que, según el alcalde, los técnicos serán los encargados de decidir si se procede a su restauración.

Hay que recordar que Marcos Jiménez de la Espada es uno de los científicos españoles más importante del siglo XIX. Zoólogo, explorador y escritor, nació en Cartagena en 1831 y fue conocido por participar en la Comisión Científica del Pacífico, la mayor realizada por España en América después de perder la mayoría de sus colonias en este continente.