Una semana que suena a despedida

A Coruña

-Lunes, 11 de julio. Empezamos a conocer alog más del programa de las fiestas de María Pita, desde finales de este mes. Algunos de sus elementos tradicionales se van a repetir este verano, la primera ocasión en la que las fiestas ya están totalmente planificadas por el actual Gobierno local, que se vuelca en un Noroeste más definido y que busca otros espacios, además de la playa. El lunes supimos quién abrirá las fiestas. Será Carlinhos Brown el 1 de agosto en la plaza de María Pita.

Podríamos pensar que las fiestas son un asunto menor en la política municipal, pero, además de la parte lúdica y de ocio, cumplen una función de representación y de convivencia ciudadana. Y simbolizan el espíritu del Gobierno local que en cada momento tiene el mandato de dirigir la ciudad. Borrar todo lo anterior de un plumazo habría sido un error de la Marea, pero Xulio Ferreiro y José Manuel Sande tienen ante sí la ocasión de visualizar a través de las fiestas la filosofía que llevó a la plataforma ciudadana de la nada al sillón de Alcaldía.

-Martes, 12 de julio. Ministerio de Fomento, Xunta y Concello da Coruña se sentaron de nuevo para intentar alcanzar un acuerdo sobre la construcción de la estación intermodal y en concreto sobre qué debe pagar cada Administración para que el proyecto salga adelante. Había discrepancias sobre los terrenos, la construcción del aparcamiento y la estación de autobuses.

El primer aspecto quedó despejado (Adif cederá terrenos al Ayuntamiento de forma gratuita para los buses), pero los otros dos siguen en el aire. El Gobierno local defiende que quien vaya a gestionar el aparcamiento sea la Administración que lo pague y afirma que la Xunta le reclama que pague parte de la estación de buses. Esta última cuestión es la que frena el acuerdo. La Xunta parece no estar dispuesta a aumentar la inversión de diez millones de euros (ocho de ellos aportados por fondos europeos) mientras que el Concello apunta que no se le puede exigir lo que depende de otras Administraciones. En otros ámbitos no hay duda. Por ejemplo, cuando la Xunta quiere construir un centro de salud lo normal es que el ayuntamiento correspondiente la consiga los terrenos y el Gobierno gallego asume la construcción y gestión del edificio. La parcela está ahora desbloqueada. ¿Es aceptable que la aportación de fondos propios de la Xunta a la estación intermodal sea de dos millones de euros?

-Miércoles, 13 de julio. La Delegación del Gobierno apuntó a un grupo anarquista como responsable del lanzamiento de cuatro cócteles molotov sobre los juzgados de Betanzos, a primera hora de la mañana. Dos de ellos llegaron a explotar. La Guardia Civil y la Policía han abierto una investigación para tratar de esclarecer lo sucedido. Según avanzó la mañana, los juzgados retomaron la normalidad.

Aunque alguien podría calificar el hecho como atentado de baja intensidad, pero se debe ser claro y contundente en la condena de este tipo de hechos. Nuestro sistema, con todos sus defectos y carencias, dispone de un amplio abanico de fórmulas de protesta y de expresión pública. No hay, por tanto, ni coartadas ni disculpas.

-Jueves, 14 de julio. El conselleiro de Sanidade, Jesús Vázquez Almuiña, echó mano del argumentario para justificar el cierre de camas en los hospitales en verano al señalar que hay menos enfermos y, por tanto, son necesarias menos camas.

A esta tesis habría que añadir también el descanso del personal que ¿se cubre? Y otra pregunta: ¿si hay menos actividad en verano, no sería un buen momento para agilizar las listas de espera? Son preguntas, pero más allá de eso habrá que agarrarse al compromiso del conselleiro. Si es necesaria una cama cerrada, se abrirá. Que así sea.

-Viernes, 15 de julio. Un histórico del socialismo coruñés anunciaba que deja la política activa. Es José Luis Méndez Romeu, que intentó sin éxito ser el candidato del PSdeG a la presidencia de la Xunta. Después tampoco lograr ser senador por designación autonómica. Con todo esto, hoy ha anunciado que se retira de la primera línea de la política tras 30 años en cargos públicos. Ha ocupado puestos de responsabilidad en las administraciones local, autonómica y central.

Su caso (y hay muchos) debería abrir una reflexión sobre la conveniencia o no de profesionalizar la vida política hasta convertirla casi en carrera única de algunos dirigentes. No es propósito de este resumen crítico de la semana enjuiciar la trayectoria de Méndez Romeu, que en tanto tiempo habrá tenido claros y también oscuros; pero sí parece saludable abrir el debate sobre tan largas carreras políticas sufragadas con fondos públicos.

El viernes fue también el día de la despedida de temporada de La Ventana de A Coruña, hasta el próximo mes de septiembre cuando se reabrirá con toda su intensidad. Ha sido, de nuevo, otra temporada apasionante, que hemos tratado de vivir como hemos hecho siempre, conscientes de que hay muchas formas de ver la vida. Por eso nos hemos abierto a otras miradas y, por eso, es obligado citar y agradecer a aquellos que nos han ayudado en esta empresa: Xosé Manuel Mallo, Juan Luis Cudeiro, Víctor Grande, Santiago Roura, Ricardo López Mosteiro, Xurxo Souto, Ascensión Cambrón, Carlos Muñoz, Pedro Brandariz, Nazareth Cendán, Henrique Rabuñal y Sergio Soto; los colaboradores que ha tenido el programa.