Alicante se postula para acoger la Agencia Europea de Medicamento

Alicante

El Ayuntamiento de Alicante luchará por ser sede de la Agencia Europea de Medicamentos (AEM) una vez Reino Unido, donde está la sede, haya dado luz verde a su salida de la Unión Europea y en caso de que se produzca "una negociación" entre el Gobierno de España y la Unión Europea.

El consistorio lo solicitará en el próximo pleno al Ejecutivo central a través de una Declaración Institucional propuesta a instancia del grupo socialista. Confía en que la respalden todos los grupos.

El primer edil, Gabriel Echávarri, asegura que es una "iniciativa de ciudad y que marcará de manera positiva, de salir adelante, el futuro de Alicante". Esta agencia es el organismo encargado de la evaluación científica de los medicamentos desarrollados por las empersas farmaceúticas para su uso en la UE.

Los 800 funcionarios europeos que, según el alcalde, trabajan en esta agencia a día de hoy, "tendrían ubicación en dependencias de la EUIPO (antigua OAMI) y su instalación en la ciudad supondría un impacto directo de 50 millones de euros al año en el PIB de Alicante", ha defendido.

Asegura que Madrid, Barcelona y Málaga son ciudades que ya han mostrado "su interés" en hacerse con la sede de este organismo, si finalmente no se fija en Bruselas una vez abandone su ubicación actual en Londres, a donde se trasladará en un principio de forma temporal. También son "varias" ciudades alemanas que han interesado por albergar la agencia.

Para Echávarri Alicante cuenta con ventajas como la sede de la EUIPO, donde en su ampliación podrían entrar esos 800 funcionarios europeos cumpliendo con los criterios de "eficiencia y austeridad" que rigen en la actualidad en la Unión Europea.

El alcalde ya cuenta, dice, con el aval de Ximo Puig y buscará Echávarri, el respaldo de la Diputación Provincial y del ministro de Asuntos Exteriores en Funciones además de diputado por Alicante, José Manuel García Margallo .

Está convencido Echávarri de que su implantación, que calcula en un mínimo de dos años, atraería hasta Alicante a las empresas farmacéuticas y químicas que contribuirían al desarrollo de las universidades y otras áreas.