El alcalde de Ribas de Sil cree que se podía evitar que el incendio de San Clodio se saldase con cinco heridos

Lugo

El alcalde de Ribas de Sil, Miguel Ángel Sotuela, ha manifestado hoy su convicción de que se "tenía que haber evitado" que cinco operarios resultasen heridos, uno de ellos de gravedad, en los trabajos de extinción de un incendio forestal en la parroquia de San Clodio.

El vehículo motobomba que quedó calcinado por el fuego debería haber entrado marcha atrás, según el regidor, y no de cara. Con todo, admitió que la situación se tornó peligrosa cuando se produjo un cambio de dirección en el viento y, en consecuencia, una variación brusca en el sentido de las lapas.

Los cinco heridos fueron un técnico, un agente y un conductor de motobomba, que sufrieron quemaduras, un peón que padeció un golpe de calor y otro conductor de motobomba, que presenta contusiones tras envorcar el vehículo que conducía.

El regidor de Ribas de Sil admitió que, pese al incidente, las posteriores labores de extinción funcionaron a la perfección, con cuatro helicópteros, una pala, cuatro motobombas, nueve brigadas, cuatro agentes y dos técnicos.

"Yo no soy experto en fuegos, pero creo que el vehículo tenía que haber entrado de 'culo´para salir en caso de peligro, se tenía que haber evitado", resaltó.

Sotuela explicó que el fuego fue "muy espectacular" porque se originó "muy cerca de las casas, casi en el casco urbano" y con "cuarenta y cuatro grados de temperatura", aunque subrayó que los operarios de Protección Civil actuaron "casi en el momento".

El incendio se inició a las cuatro menos cuarto de la tarde de ayer y fue controlado pasadas las diez de la noche. La superficie afectada es de dieciocho hectáreas, según las estimaciones provisionales.