Los fuegos del Apóstol marcan el inicio de la festividad de Santiago
El tradicional espectáculo de imagen, luz y fuegos artificiales que cada año acoge la plaza del Obradoiro durante las fiestas del apóstol ha reunido a miles de personas que han disfrutado del homenaje a la ciudad y a sus personalidades, motivos que este año ha centrado las proyecciones en los edificios de la plaza.
El Pazo de Raxoi, sede del Ayuntamiento de Santiago, "pantalla" donde se proyecta en 3D la historia del Apóstol. / Atlas
Santiago de Compostela
El cielo de Santiago se iluminó con más de 4.000 unidades de pirotecnia y las gaitas sonaron hacia el final, completando una exhibición, organizada este año por Focs d'Artifici Europlá, que rondó los 25 minutos.
El espectáculo comenzó con una explicación del origen de la ciudad creada por refugiados y la figura del Apóstol Santiago, apoyada en imágenes que evocan la piedra y el mar, dos de los ejes fundamentales en la creación de Compostela.
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La Plaza Obradoiro, repleta de gente, con los fuegos en dos puntos / Oscar Corral
Durante los 25 minutos que ha durado la exhibición se proyectaron escenas -en un ángulo de 360 grados- con voz en off y en gallego que recordaron a Celso Emilio Ferreiro y su "Longa noite de pedra", a Rosalía de Castro, "valerosa de su compromiso como mujer y como gallega de nuestra cultura", o a Ramón María del Valle Inclán, asiduo de las calles y cafés de la ciudad de forma más intensa durante su último año de vida.
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Espectacular foto de los fuegos, tomada desde la Alameda / Eliseo Trigo
La creatividad de los orfebres, la determinación de las lecheras que sacaron a sus familias adelante y la hospitalidad de los que abrieron las puertas de sus casas para aquellos que quisieron venir aquí a asentar las bases de su futuro pudieran hacerlo han sido protagonistas en una noche que vistió el pazo de Raxoi y la catedral de color violeta, azul, amarillo y blanco.
De este modo, las figuras que construyeron el pensamiento y el ideario que empapa los rincones de Santiago han sido recordados bajo un cielo sin nubes y con una temperatura que ha rondado los 18 grados centígrados.
La proyección en los edificios, con narración y teatralización por parte de un grupo de actores, una de las novedades de este año, ha durado 15 minutos, durante los cuales, en momentos puntuales que el espectáculo lo ha requerido, se dispararon también fuegos artificiales.
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Este año la proyección fue también sobre Raxoi al estar la catedral llena de andamios por las obras de restauración / Atlas
La traca final se guardó para los últimos diez minutos, en los que exclusivamente se empleó la pirotecnia, acompañada de música e iluminación.
Para las personas que se perdieron las proyecciones, para la que se repartieron gafas 3D, debido a la limitación de espacio en el Obradoiro, los vídeos se proyectarán los próximos tres días -lunes, martes y miércoles- a medianoche en el mismo enclave.
Y también para los centenares de personas que desde otros puntos de la ciudad, como la alameda y la Ciudad de la Cultura, pudieron únicamente disfrutar del espectáculo pirotécnico.
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Los fuegos, la catedral y, al fondo iluminada, la Cidade da Cultura / Lavandeira Jr.
