El Ayuntamiento revisará los planos del parque canino en San Rafael

Málaga

Tras rechazarlo todo en un principio, el ayuntamiento de Málaga ha acabado accediendo a estudiar los planos del cementerio de San Rafael para comprobar si ha ubicado un parque canino sobre la mayor fosa común de la antigua necrópolis, de la que fueron exhumados un millar de cadáveres de la Guerra Civil y la Dictadura Franquista, como defiende la Asociación de la Memoria Histórica.

El consistorio afirma que si se comprueba que está sobre la fosa común retirará ese espacio para perros, aunque lejos de reconocer error alguno, culpa a esa asociación de haberle entregado un plano en su día que pudiera estar equivocado.

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El alcalde de la ciudad, Francisco de la Torre (PP), cuya actitud otrora fue considerada ejemplar con este colectivo memorialista en la colaboración para recuperar los 2.840 cuerpos de fusilados en la Guerra Civil y el Franquismo enterrados en el camposanto, arremetía este lunes contra la asociación: “Si es necesario porque hay una confusión, se harán los cambios que sean necesarios, (…) pero lo que hay que dejar muy claro es que con los datos que se tenía, se ha hecho el trabajo correcto, si hay una información incompleta o mal enviada por parte de la Asociación, es un error de la Asociación de la Memoria Histórica… prefiero pensar que es un error involuntario, que no ha habido ninguna intencionalidad”.

Lo cierto es que el colectivo de familiares de represaliados durante la Guerra Civil y la Dictadura han relatado todo un periplo para intentar ponerse en contacto desde hace al menos hace un año con la concejala del distrito, Teresa Porras y el alcalde, aunque sin éxito, con la intención de exponerles su temor de que los primer trabajos que se estaban realizando para allanar el terreno en esa zona pudieran estar afectando a las fosas del camposanto de San Rafael. Una solicitud de reunión que desembocó en un encuentro con el concejal de Urbanismo, Francisco Pomares, y tres técnicos municipales, en octubre de 2015, en el que los representantes de la asociación les expusieron sus sospechas de que el parque para perros estuviese encima de la antigua fosa de la Guerra Civil. El edil Pomares reconoce que no se hizo ninguna comprobación de campo, si no que se comparó la superficie dedicada al espacio canino con los planos entregados por el colectivo memorialista en febrero de 2014 y elaborados por una empresa de arqueología. “¿Cómo vamos a pensar que los planos están mal?”, decía el concejal, “deberían pedirnos perdón ellos a nosotros, las coordenadas están mal”. Y volvió a justificar que no se verificara en profundidad la información: “no es culpa del ayuntamiento”.

Por su parte, el presidente de la Asociación de la Memoria Histórica, José Sánchez, volvió a criticar el denominado parque canino sobre la fosa: “Esto en mi tierra es un cagadero de perros”, y manifestó nuevos temores de que durante el proyecto, ahora en marcha, para ejecutar una nueva fase del gran parque diseñado en el antiguo cementerio “se vuelvan a pisar fosas o no se respeten las que existen”.

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Sánchez compareció ante la prensa con la portavoz del PSOE, María Gámez para denunciar la situación, que se recogerá en una moción presentada en el pleno municipal previsto para el jueves. La representante política pidió la dimisión de Pomares. “por no haber hecho una comprobación fehaciente de qué es lo que había bajo ese lugar y por engañar a la asociación de la Memoria Histórica” y “porque lo ocurrido constituye un tratamiento vergonzante para la memoria de los que murieron y yacieron allí”.

El arqueólogo se reafirma en su investigación topográfica

El arqueólogo al que acudió la asociación de la Memoria Histórica para comprobar si el parque canino estaba sobre la fosa común, Andrés Fernández, que además participó en la exhumación de los 2.840 cuerpos de represaliados desenterrados en la necrópolis y que yacen en un panteón con forma de pirámide, volvía a reiterar en una entrevista en el programa Hoy por Hoy de la Cadena SER que el resultado de su comprobación topográfica indica que la fosa número 8 está bajo ese espacio para perros. De ella se sacaron un millar de cadáveres. Sus afirmaciones hacían al concejal Pomares recular en ese mismo programa, en el que minutos antes había rechazado con un rotundo “no” la posibilidad de que el enterramiento se ubicase bajo el espacio canino e incluso había llegado a afirmar que había un “plano falso”, en referencia al publicado por esa emisora. Después, tras escuchar al arqueólogo, acababa pidiéndole en antena que le pasase las coordenadas de la investigación topográfica “para estar muy seguros”.

El ayuntamiento tiene previsto emitir una respuesta en breve tras la comprobación de los planos.

Mapa adjuntado por el consistorio en el que el parque canino estaría fuera de la zona de fosas:

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