Adega demanda a la Xunta por no proteger Cova Eirós, en Triacastela
Alertan que Cementos Cosmos deshizo parte del yacimiento arqueológico al buscar materias primas para su proceso industrial
Lugo
La Asociación para a Defensa Ecolóxica de Galiza (ADEGA) ha presentado una demanda ante el Tribunal Contencioso-Administrativo número dos de Santiago de Compostela contra la Consellería de Cultura de la Xunta de Galicia por no proteger el patrimonio y no haber declarado Bien de Interés Cultural (BIC) a Cova Eirós, en el concello lucense de Triacastela.
La vicepresidenta de ADEGA en Lugo, Adela Figueroa, y presidenta de EIRA, que custodia el patrimonio de la asociación, alertaba del "desastre" sobre el "patrimonio cultural" que está provocando la cementera Cosmos, que "desmanteló el techo de la cueva de tierra y piedra", buscando material para su fábrica en Oural (Sarria).
Figueroa, en rueda de prensa, ha apelado a la obligación de la administración, "por ley", de proteger dicho yacimiento, sobre todo a partir de 2014, año en que se hallaron pinturas rupestres en dicho lugar.
Los ecologistas llaman la atención sobre la importancia de la excavación, destacando que "es el yacimiento de huesos más grande de todo el occidente, de toda Europa". Allí se toparon los arqueólogos con dos hogueras, una datada hace 180 mil años y otra anterior a la "última glaciación" del "Pleistoceno".
Fue a través de los vecinos de la parroquia de Cancelo, cuando ADEGA toma cartas en el asunto, al relatarles a los ecologistas que "Cementos Cosmos estaba trabajando en la cercanía de una cueva, que es la única que tiene punturas rupestres de toda Galicia, a las que se les da una edad aproximada de entre 40 mil y 48 mil años". "Además en esa cueva se hallan indicios de habitación humana de más de 180 mil años, lo que quiere decir que los hombres del neardhental ocuparon esa cueva", reiteraba Figueroa.
Finalmente ha recordado que la ley gallega y la española obliga a esta "protección" de todas las cuevas en que aparezcan pinturas rupestres y, portanto, su catalogación como Bien de Interés Cultural.
