"Lúgubre, tétrico... Es inhumano"
Tras la denuncia del sindicato MATS varios pacientes, todavía en el hospital, se han puesto en contacto con la Cadena SER para contar su experiencia.
Madrid
En las dos salas de preingreso no hay ventanas, las camas están separadas por cortinas y sólo cabe una silla entre ellas. La apertura de estas salas fue la solución que aportó el hospital cuando el consejero de Sanidad se comprometió a acabar con el colapso en las urgencias.
Según denuncia el sindicato MATS, el cierre de un 30% de las camas por el periodo estival está provocando que haya personas en pre-ingreso durante más tres días. Los pacientes tienen que esperar para subir a planta en salas sin luz natural, separados por cortinas y con un baño para cada doce pacientes.
El consejero de Sanidad, Jesús Sánchez Martos, ha asegurado en la rueda de prensa tras el Consejo de Gobierno que "no ha habido ninguna situación de presión asistencial". "Esta denuncia forma parte de la canción que el sindicato MATS utiliza sobre todo en fines de semana", ha afirmado.
Los pacientes, que se encuentran en estas salas esperando subir a planta, no coinciden con lo que dice el consejero. El marido de Carmen llegó al Ramón y Cajal el sábado por la tarde. "Estamos a la espera de cama desde el sábado. Estamos hacinados. Hay enfermos de todo tipo y todos juntos. Hay dos enfermeras para atender a todos. No dan abasto. Yo le llamo la mazmorra del Ramón y Cajal".
Julio ingresó el domingo. "Es lúgubre, tétrico... Es inhumano. Los propios trabajadores llaman a estas salas 'el zulo'. No hay ningún tipo de intimidad. No es verdad, como dice el consejero, que estemos en observación. Todos los que estamos aquí, estamos a la espera de ingreso".
El sindicato MATS ha contabilizado que el hospital Ramón y Cajal ha cerrado este agosto el 31% de las camas, La Princesa el 21%, La Paz el 27%, el Doce de Octubre el 25% y el Hospital Clínico el 43% del total de sus camas.