La mujer, arma de guerra

Bilbao

Según el documento preliminar de Argituz enviado al Gobierno Vasco, la carga que la mujer ha tenido como víctima del terrorismo y de la violencia política exige abordar el problema desde una dimensión más amplia y mucho más profunda. Entre sus conclusiones destacan que las violaciones y conculcaciones de derechos humanos no afectaron por igual a hombres y mujeres. Señala que en el caso de los atentados mortales, la proporción de hombres muertos fue 10 veces superior a la de las mujeres. Destaca, además, que ellas murieron, fundamentalmente, en atentados indiscriminados, en los que no eran objetivo (de las 74 fallecidas, 54 lo fueron en atentados discriminados).

Ahora bien, Argituz recomienda estudiar la carga que recayó sobre las mujeres y cómo les afectó ser víctimas indirectas en el disfrute de sus derechos, sobre todo teniendo en cuenta que los atentados terroristas dejaron en Euskadi 928 huérfanos.

Argituz aborda la violencia sexual de los grupos parapoliciales o de extrema derecha. Se centra entre 1979 y 1980. En una primera aproximación contabiliza un total de 15 casos de violaciones sexuales, dos con resultado de muerte. En otros 15 casos, los grupos parapoliciales grabaron esvásticas o las siglas del GAL en los cuerpos de las mujeres. Argituz critica la falta de datos oficiales sobre tortura y, por lo tanto, de tortura de tipo sexual, aunque en el estudio recogen testimonios indirectos de una decena de mujeres.

Los autores de este estudio precisan que está todavía en fase preliminar, a falta del trabajo de campo, que será el que termine dando una dimensión real del problema.