La Generalitat separa madres e hijos víctimas de trata de personas
A los niños les da en acogida o los pone en centros tutelados y en ellas, la mayoría víctimas de la explotación sexual, las deja desamparadas
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cicac.cat
Barcelona
El Gobierno saca sistemáticamente la custodia de sus hijos a las mujeres víctimas de la trata de personas. A los niños les da en acogida o los pone en centros tutelados y en ellas, la mayoría víctimas de la explotación sexual, las deja desamparadas. Ahora las entidades sociales exigen que la Generalitat se haga cargo de madres e hijos.
La ley dice que en los casos de trata de personas, la administración debe hacerse cargo de la acogida, tanto de adultos como de menores, pero la Generalitat no lo está haciendo, según denuncia SICAR, una de las entidades que se encarga de acoger estas madres desamparadas.
La directora de SICAR, Rosa Maria Cendón, considera fundamental que madre e hijo se recuperen juntos de una situación que es dramática para los dos. Cendón pide a la administración que no se separará "los hijos tutelando a través de la DGAIA (Dirección General de Atención a la Infancia y la Adolescencia de la Generalitat) y enviando a la madre hacia servicios especializados como SICAR". Reclama que la Generalitat que "garantice la existencia de algún tipo de recurso o servicio donde madre e hijos puedan estar juntos recuperándose de esta situación".
Antes del verano, una sentencia dio la razón, por primera vez, a una madre víctima de la trata de personas que reclamaba poder hacerse cargo de su hijo y esto podría crear precedente en el futuro. Ahora la Generalitat estudia cómo se puede hacer para dejar de separar los hijos de las madres y, para ello, está trabajando conjuntamente con entidades como la misma SICAR. El director de la DGAIA, Ricard Calvo, admite el problema actual y asegura a SER Cataluña que la Generalitat trabaja "para poder ofrecer los mejores servicios a estas personas". Según Calvo, "una de las cosas que se primarán será evitar la separación de los niños de sus madres".
Durante el año pasado, SICAR contabilizó 38 menores víctimas de trata de personas en Cataluña, pero desde la entidad reconocen que en realidad hay muchos más que no se detectan.
