Made in De la Barrera

León

El sonado trunfo de la Cultural en Ponferrada tuvo mucho de estrategia, de un plan silenciosamente urdido por el cuerpo técnico que lidera Rubén de la Barrera, que se guardó todas sus bazas técnicas y tácticas hasta el último momento, desde la disponibilidad de Zuiverloon hasta la variación de su esquema, algo ya conocido en el Reino de León.

En su última visita al feudo leonés al frente del CD Guijuelo, un equipo entonces acuciado por los malos resultados, De la Barrera sorprendió con una defensa de cinco futbolistas. Se interpretó como un volantazo sobre la marcha de un técnico acostumbrado a alinear jugadores por delante del balón y a mirar permanentemente hacia la portería rival. Aquel Guijuelo maniató a la Cultural y respiró en la clasificación.

Su fichaje por la Cultural dio para escribir ríos de tinta sobre el perfil del joven entrenador, que, a pesar de reconocer su cercanía al gusto futbolístico de Juanma Lillo, una importante fuente de inspiración, Guardiola y compañía, no se aparta de otros métodos. Tampoco de su instinto: decidió que Iván González sería un enorme central, que Viti crecerá como lateral a sus órdenes, que Gallar atacaría a la Ponferradina por dentro buscando a sus centrales , que Colinas estaba para debutar como titular, que debía dejar fuera a Cristóbal...

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La consecuencia fue un equipo bien plantado, mejor organizado, excelso en el remate y que ató en corto a todos los puntales de la Deportiva, que apenas puso en apuros a Leandro. Sin tanta posesión como acostumbra, pero apostando por la velocidad, principalmente Gallar, como arma de destrucción.  Ganó la partida De la Barrera, que hasta el miércoles no dio pistas de su plan porque estaba en el aire el concurso de Zuirveloon.

El defensa holandés estaba para jugar y, con el tránsfer internacional a disposición del club, jugó y brilló. No fue el único en debutar en una ocasión tan especial. Julen Colinas sacó nota en sus primeros minutos como culturalista. Al igual que Benja, que jugó su tercer partido desde su fichaje, el primero como titular. Sin embargo, todas las miradas apuntan a Gallar.

El concurso del bigoleador estuvo en entredicho debido a unas dolencias en el hombro por las que el cuerpo técnico decidió protegerle durante la semana. El jugador estaba dispuesto a arriesgar con tal de no perderse este choque tan especial. Jugó Gallar, atacó el centro de la defensa rival y marcó diferencias.

En resumidas cuentas, una Cultural diferente, dando un paso al costado, no atrás, a la que se verá en el noventa por ciento de los partidos, pero tremendamente efectiva en todas las parcelas. Un equipo que tratará de refrendar su última victoria en la Copa del Rey en su visita al CD Laredo (miércoles. 20:30 horas), partido en el que se esperan diversos cambios en el once inicial. Y al final de la semana, otro desplazamiento, en ese caso al feudo del líder del grupo 1, el CD Izarra.