Sevillana de nacimiento pero con Madrid en el corazón. María Galiana llegó a la capital con 26 años, en 1961, y no precisamente para comenzar su carrera de actriz, sino para hacer sus oposiciones para ser profesora. Se instaló en Moratalaz hace más de 50 años, y allí continúa viviendo. Todavía no existía ni la M-30, por lo que el barrio quedaba a las afueras, pero a María le gustaba que la zona fuese de edificios altos que evitaban el efecto corrala y las interferencias con los vecinos. Aunque toda España la conoce por ser «la abuela de Cuéntame», nuestra querida actriz ha hecho mucho más: empezó su carrera de artista en Sevilla con «Made in Japan», en 1985. Y fue entonces cuando llegó uno de los momentos más importantes de su vida: «El actor Juan Diego me llamó por teléfono para hacer una película cuando era profesora. Quería una mujer de habla andaluza». Sus trabajos perduran hasta hoy en día: mañana es el último día en el que se representa «Asamblea de mujeres» en el Teatro de La Latina. La última vez que los madrileños podrán escuchar su famoso «Praxágora, hija». La actuación no es su única pasión. «Desde joven fui muy deportista; jugaba a balonvolea», nos ha asegurado. María, como buena futbolera y bética, no abandonó el deporte rey al llegar a la capital, ya que «una bética en Madrid tiene que ser del Rayo; iba al campo y disfruté mucho cuando ganamos al Sevilla y al Málaga».