El gobierno catalán encabezado por el presidente Carles Puigdemont, y la Mesa del Parlament han protagonizado el inicio de las ofrendas florales en el monumento a Rafael Casanova con motivo de la Diada, del que cuelga una bandera independentista, un acto tradicional al que no acudirán ni el PPC ni Ciutadans. Como ya viene siendo habitual, los Mossos han aplicado un sistema de seguridad que hace difícil escuchar en el monumento los gritos, consignas independentistas e insultos que habitualmente se escuchaban en otras ediciones de la Diada por parte de algunos ciudadanos. Sin embargo, la delegación de Unió Democrática, encabezada por el ex consejero Espadaler, ha tenido que soportar algunos gritos que no han ido a más. PP y C s no asisten a ningún acto institucional porque consideran que están «secuestrados» por los independentistas. Aparte del aspecto puramente ceremonial, las palabras del ministro de Asuntos Exteriores en funciones, José Manuel García-Margallo, han centrado las declaraciones de la mañana. La alcaldesa de Barcelona y líder de Barcelona En Común, Ada Colau, ha pedido hoy la «dimisión inmediata» de Margallo. El ministro advirtió ayer en un acto político en San Sebastián que el «desafío soberanista» de Cataluña es el «más importante» que enfrenta España, ya que «de una crisis se sale, un ataque terrorista se supera, pero la disolución de España es absolutamente irreversible ». En declaraciones a los medios tras la ofrenda floral por la Diada, Colau ha afirmado: «Las declaraciones de ayer de Margallo no sólo son lamentables sino también absolutamente reprobables, y en cualquier país democrático del mundo significaría su dimisión inmediata». «Me temo que esto no sea ni inocente ni casual que el Gobierno del PP lleva muchos años generando crispación», apuntó Colau. El presidente de ERC y vicepresidente del gobierno, Oriol Junqueras, ha vaticinado hoy que la de este año será «la última Diada» antes de la independencia de Cataluña y ha cargado también contra García-Margallo. Para Junqueras, las declaraciones del ministro «se enmarcan en una actitud muy tradicional» y ponen en evidencia que las estructuras de poder del Estado y los ministros han desconectado de las necesidades, los derechos y los intereses de la inmensa mayoría de Cataluña” Por su parte, la presidenta del Parlamento, Carme Forcadell, ha hecho un llamamiento a salir esta tarde a la calle para «defender» las instituciones catalanas y la libertad de expresión, en pleno proceso hacia la independencia. «Un motivo para salir a la calle este día es para defender las libertades de las instituciones catalanas y de todos los ciudadanos, el derecho y la libertad de participación y de expresión», afirmó Forcadell, que está a la espera de saber si el Tribunal constitucional la sanciona o no por haber permitido que el pleno del Parlamento aprobara las conclusiones del proceso constituyente, que abren la puerta a una vía unilateral hacia la independencia. Forcadell ha recalcado que, aunque la Diada conmemora la «lucha de los catalanes» que defendieron la ciudad de Barcelona ante las tropas borbónicas en 1714, «lo que nos mueve masivamente es el anhelo de un futuro mejor. No importa la origen ni la identidad heredada de los antepasados, lo único que importa es este deseo de futuro, todo el que quiera una Cataluña mejor ha de conmemorar y vivir esta Diada »