Los ginecólogos "son reticentes a inscribirse en el registro de objetores" para practicar el aborto

Pamplona

El año pasado en Navarra abortaron 915 mujeres, la mayoría en la Clínica privada de Ansoain. Así lo decía el director del Servicio de Obstetricia y Ginecología del Complejo Hospitalario de Navarra, Ricardo Ezcurra, en comisión parlamentaria, donde reconocía que está siendo "organizativamente compleja" la implantación del aborto en la sanidad pública.

Una de las causas es la reticencia de los profesionales a inscribirse en el registro de objetores de conciencia, por lo que éste no es útil por el momento. Según Ezcurra, "de los 53 ginecólogos del área de Pamplona sólo 8 no objetarían, aunque con condiciones, dependiendo de cada caso". Por otro lado, hay profesionales dispuestos a practicar la interrupción del embarazo pero, al ser pocos, "no quieren ser los señalados de la sociedad, los apestados, los abortadores..."

Ezcurra plantea la contratación de personal como posible solución al problema de la puesta en marcha del servicio. A pesar de las críticas que ha recibido, ha reafirmado su compromiso de hacer cumplir el Decrerto de Salud Sexual y Reproductiva.