Historia

La alhóndiga de Vitoria

La historia en fotos de alhóndiga municipal de Gasteiz, un edificio que estuvo emplazado en una de las esquinas de las calles Manuel Iradier y Fueros

LA ALHÓNDIGA DE VITORIA-GASTEIZ / ARCHIVO MUNICIPAL DE VITORIA-GASTEIZ / SANTIAGO ARINA

Vitoria

A finales del siglo XIX, se barajaron varios proyectos para edificar una nueva alhóndiga en Gasteiz que sustituyera a la existente entonces en la Cuesta de San Vicente, cerca de la iglesia del mismo nombre. El Archivo Municipal de Vitoria-Gasteiz (AMVG) conserva planos de tres diseños del nuevo edificio.

El primer proyecto pretendía emplazarla en el terreno hoy ocupado por el colegio del Sagrado Corazón, con fachadas a las calles Sur (hoy Manuel Iradier) y Fueros. Se desechó esta opción y se redactó un segundo proyecto que ocupó el espacio que existía enfrente, con fachadas a las mismas calles mencionadas y en el que se preveía situar la entrada principal al local por la calle Fueros. En los planos que van a continuación, vemos la distribución de la planta baja y la forma de la fachada que se preveía construir en dicha calle.

PLANOS DEL PROYECTO DE LA ALHÓNDIGA DE VITORIA / ARCHIVO MUNICIPAL DE VITORIA GASTEIZ

Posteriormente el Ayuntamiento logró contar con más terreno en ese emplazamiento, por lo que se reformó el segundo proyecto, redactándose uno definitivo más espacioso, que es el que finamente se construyó. Se proyectó la entrada en el chaflán que formaban las dos calles, Manuel Iradier y Fueros. Los planos que mostramos seguidamente nos muestran la planta baja y el detalle del diseño de la puerta de acceso a la alhóndiga.

PLANOS DEL PROYECTO DE LA ALHÓNDIGA DE VITORIA / ARCHIVO MUNICIPAL DE VITORIA-GASTEIZ

La primera piedra

La ceremonia de colocar la primera piedra del edificio se efectuó el 30 de Junio de 1897; asistió la corporación municipal en pleno junto con otras autoridades. Bajo la piedra se colocó una caja metálica con monedas españolas y dos ejemplares de los periódicos locales. El acto se amenizó con interpretaciones musicales a cargo de la banda municipal.

ALHÓNDIGA DE VITORIA. 1961 / ARCHIVO MUNICIPAL DE VITORIA

En el mismo día y el anterior a esta ceremonia, se había colocado también la primera piedra de la Plaza de Abastos, un edificio ya desaparecido que se construyó en el lugar que ocupa ahora la Plaza de los Fueros.

Una imagen obtenida hacia 1906, nos muestra a la izquierda la entrada a la alhóndiga y su fachada a la calle Fueros, y en una fotografía reciente vemos el estado actual del mismo espacio.

ALHÓNDIGA DE VITORIA. 1906-1916 / CEFERINO ROCAFORT / IÑAKI ARMENTIA

Cómo funcionaba la alhóndiga

En todos los accesos a Vitoria existían unas casetas de arbitrios o fielatos atendidos por un empleado municipal, donde las mercancías que accedían a la ciudad eran controladas y grabadas con el pago de un impuesto municipal sobre el consumo.

CASETA DE FIELATO DE VITORIA

A la alhóndiga se dirigían los artículos comprendidos en ese impuesto que no habían satisfecho los derechos de entrada en la ciudad en el correspondiente fielato. En general eran de volumen elevado por lo que la instalación era también apropiada para servir de almacén de los productos. Una parte importante del edificio estaba destinada a la recepción de vinos.

Los propietarios de las mercancías pagaban el impuesto al retirarlas de la alhóndiga para ser vendidas en comercios de la ciudad al por menor; a la cuenta se añadía la tasa de almacenamiento. El arbitrio era satisfecho siempre que los productos fueran destinados a la venta en comercios de la ciudad.

Los artículos que eran retirados e iban destinados a poblaciones fuera de Vitoria, no satisfacían el impuesto. Para controlar que efectivamente las mercancías no se quedaban en la ciudad, el vehículo que las transportaba era acompañado por un empleado municipal con la correspondiente papeleta de salida hasta el fielato, asegurándose de esta forma que no se hacía ninguna trampa y la mercancía no se quedaba en la ciudad. Dicha papeleta, después de tomada razón por el recaudador encargado de la caseta de arbitrios, se enviaba a la alhóndiga.

La Fundación Sancho El Sabio conserva en sus archivos un recibo en el que se comunicaba a uno de sus usuarios - Vda. de Linacero - la cantidad que debía satisfacer por los géneros extraídos de la alhóndiga.

La alhóndiga comenzó a funcionar en 1904 y la actividad en 1906 se deduce que era elevada, ya que contaba en ese momento con una numerosa plantilla de empleados: 1 administrador, 1 auxiliar-recaudador, 3 “escribientes” (administrativos), 1 conserje, 1 pesador y 10 mozos.

El reglamento que regulaba su funcionamiento permitía que los vinos depositados en ella fueran “bautizados” y mezclados; al respecto se establecía lo siguiente: “Se permitirá a los dueños o a sus representantes, mezclar dos o más vinos de distinta clase y graduación y rebajar la graduación de los alcoholes por medio de agua, haciendo esta operación en los patios del establecimiento, previa autorización del administrador y en presencia precisamente de este.”

No se permitía que las mercancías estuvieran largo tiempo depositadas, por lo que si transcurría más de un año sin ser retiradas se vendían en pública subasta, para atender a los gastos originados. Quedaba a disposición del interesado el dinero sobrante durante dos años para ser rescatado.

En un plano de la ciudad de 1910 aparece la zona ocupada por la instalación

ALHÓNDIGA DE VITORIA. / A.MARTÍN EDITOR

El robo

El sábado 12 de Enero de 1907 el conserje de la alhóndiga, Manuel Vega, acudió como de costumbre a abrir el local a primera hora de la mañana. Se encontró la puerta principal barrenada en sus dos hojas y la cerradura rota. Entró en el interior en el que había un apreciable desorden, con la mayoría de las puertas de los departamentos abiertas. Junto con el guardia municipal del distrito, realizó una minuciosa inspección de las instalaciones y hallaron la caja fuerte donde se guardaba la recaudación forzada y abierta. Habían desaparecido las 2.185 pesetas allí depositadas. La mayoría del dinero robado lo era en monedas, por lo que los ladrones tuvieron que cargar a sus espaldas con los 22 kilos. que pesaba el dinero sustraído.

En 1968 la alhóndiga desapareció al haberse eliminado el impuesto sobre consumos. Se edificó sobre el solar una manzana de viviendas. Dos imágenes del AMVG obtenidas por Arqué y Santiago Arina en ese año, nos muestran partes de la edificación en proceso de derribo.

´DERRIBO DE LA ALHÓNDIGA DE VITORIA

 
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