Alonso critica la falta de señalización en la cueva de Chaves
El empresario minero deriva la responsabilidad en la destrucción del enclave al gobierno de Aragón al no haber señalizado adecuadamente el yacimiento
Huesca
Desde este lunes se está celebrando en el Juzgado de lo Penal nº1 de Huesca el juicio contra el empresario Victorino Alonso por la destrucción de la Cueva de Chaves. La defensa de Alonso, en esta primera sesión, ha pedido el sobreseimiento del caso al considerar que han prescrito los delitos de los que se le acusan. El juez ha rechazado esta petición y le ha emplazado al momento de la sentencia. A su entrada al juzgado el empresario leonés ha asegurado 'estar muy tranquilo' y esperando a que se celebra el juicio.
En el transcurso de su declaración en la vista oral, Alonso ha derivado la responabilidad hacia el Gobierno de Aragón por 'la falta de señalización' de la cueva al tiempo que ha considerado que el operario palista que realizaba trabajos en la zona no entendió las órdenes.
Por su parte varios miembros de Ecologistas en Acción han recibido a Alonso a las puertas del Palacio de Justicia de Huesca con varias pancartas de protesta por todo lo ocurrido en el coto de Bastarás y con el lema “Victorino no olvidamos”.
La Fiscalía pide dos años de cárcel para el empresario mientras Ecologistas en Acción solicita hasta 6 años de prisión por la destrucción de la cueva. El Gobierno de Aragón ha cifrado en cerca de 60 millones de euros la indemnización que solicita por los daños causados al patrimonio.
Antecedentes
La Cueva de Chaves era, junto a la Cova de l'Or de Alicante, el más importante yacimiento neolítico de la península Ibérica. Teniendo en cuenta que aún faltaba por estudiar más del 90% de su espacio, el daño causado es incalculable y supone un atentado contra el patrimonio histórico de primer orden, según denuncia Ecologistas en Acción.
El yacimiento se encontraba en una finca cinegética vallada en el Parque Natural de la Sierra y Cañones de Guara. Desde el primer momento, asociaciones como Ecologistas en Acción apuntaban a Victorino Alonso, al que se le relaciona con la compra de dicha finca, como principal responsable de la destrucción.
