Deportes
Zona Press

Mitomanías

A Coruña

Nunca he sido demasiado mitómano. Nunca me han interesado los autógrafos ni fotografiarme con mis ídolos, que los he tenido. Pero sé que no todo el mundo es así. Al contrario, hay muchas personas capaces de dormir una noche a la puerta de un recinto para conseguir un lugar en primera fila en un concierto; personas que se compran todo lo relacionado con su predilecto: revistas, camisetas… incluso un vaso por el que han bebido o un pelo suyo, en una subasta en internet; personas que lloran cuando tienen a ese icono a unos metros de distancia, cuando éste les habla o les toca. No, yo no soy de esos. Pero reconozco que la mitomanía es buena para el negocio del espectáculo. Para la música, para el cine, para el deporte.

Os preguntaréis por qué hablo del culto o mitificación del personaje. Este año, el Leyma Básquet Coruña cuenta, en su plantilla, con los hijos de dos jugadores de baloncesto ilustres. Es comprensible que a ellos no les guste que se refiera uno a su persona como el “hijo de”, pues ambos han hecho méritos para ser conocidos por sí mismos pero llevar el apellido Creus o el apellido Sabonis conlleva soportar peajes. Siempre habrá gente que desconfiará de su talento o, lo que es más grave, de su trabajo. Muchos dirán que han tenido más oportunidades, que se les han abierto más puertas, por ser descendientes de grandes mitos del deporte de la canasta, si bien es cierto que por eso mismo, por cargar con ese apellido, la exigencia para con ellos es mucho mayor, siempre les compararán con la figura paterna y, ya lo dice el refrán, las comparaciones suelen ser odiosas.

Joan Creus disputará su segunda temporada en las filas del equipo herculino. En la primera, el base catalán demostró que tiene capacidad para dirigir, para insuflar el ritmo de juego más conveniente a los intereses del equipo en cada momento. Es el hombre de confianza del entrenador, su extensión sobre el parqué. Creus no suele salirse del plan trazado, es disciplinado, táctico, fiable. El pasado curso, Joan Creus manifestó buenas aptitudes para la defensa, para presionar al base rival a lo largo de toda la pista, jugando siempre al cien por cien de intensidad. Además, certificó a lo largo de toda la temporada un elevado nivel de acierto desde el triple y desde la línea de personal. El tándem que formó con Zach Monaghan, y que repetirá este curso, ofreció un rendimiento notable, sobresaliente por momentos, conformando un dúo de lo más complementario y compensado.

Con el paso de las jornadas, nadie se acordó en Coruña de que su padre también se dedicó a esto del baloncesto, que lo hizo durante muchos años y que lo hizo con éxito, que disputó más de veinte temporadas en la élite (entre Liga Nacional y Liga ACB), que vistió la camiseta de la selección española, que ganó títulos… Quizá que no pisara Riazor en toda la temporada ayudó a que se produjera dicho “olvido” y que Joan pudiera jugar con menos presión.

Pero el base no es el único jugador del Leyma con baloncesto en el ADN. Este verano aterrizó en la ciudad de cristal el alero Tautvydas Sabonis, hijo, como sospecharéis, de la leyenda Arvydas Sabonis, jugador lituano con pasado en la NBA y también en la ACB, considerado uno de los mejores jugadores de baloncesto del viejo continente a lo largo de toda la historia. Tautvydas nació en Valladolid y se formó para el baloncesto en la cantera del Unicaja de Málaga, donde militó hasta que el pasado año firmó por el Palma Air Europa. La de Coruña es, por tanto, su segunda experiencia lejos de la que es su casa.

Tautvydas no es un jugador talentoso, de hecho, siempre ha sido considerado el “malo” de los Sabonis. El pasado mes de junio vivió con orgullo la elección de su hermano menor Domantas (además de ser su hermano mayor, él es su fan número uno) en el draft de la NBA. El nuevo jugador del Básquet Coruña llega a nuestra ciudad con toda la ilusión del mundo. Eligió Coruña para jugar, para progresar. Sus actuaciones de pretemporada destilaron esa ilusión a la que aludía con anterioridad. A pesar de que en ataque no le hayan salido las cosas (ha estado bastante negado de cara al aro), su actitud ha sido encomiable y ha sumado para el equipo en otras facetas: defensa, rebote en ambos aros, pase. Su sacrificio y su versatilidad le garantizarán muchos minutos en los esquemas de Tito Díaz.

Estoy seguro que la visita de Joan Creus (padre) y de Arvydas Sabonis serían un reclamo estupendo para que se acercasen a Riazor a ver al Leyma Básquet Coruña los menos habituales, los aficionados al baloncesto en la década de los ochenta y de los noventa, los nostálgicos de tiempos mejores, los cazautógrafos, los instagrameros a la caza de una foto con una estrella. No sé si será posible, si está en manos del club o de los propios jugadores, pero lo que si sé es que, de producirse, yo estaré esperando con mi móvil, mi rotulador y sus respectivas camisetas para sacarme una foto junto a ellos y que me estampen su firma.

 
  • Cadena SER

  •  
Programación
Cadena SER

Hoy por Hoy

Àngels Barceló

Comparte

Compartir desde el minuto: 00:00