Enemigos íntimos

León

El recorrido por la situación de la cantera encontró una arista en los argumentos de Felipe Llamazares. La Cultural ha incrementado el número de equipos (de 13 a 17) y seguirá en su empeño de construir un centro de formación de jugadores, dando preferencia a los futbolistas de la tierra.

Los técnicos continuarán con su formación, acudirán próximamente al congreso anual de Aspire, esta vez en Amsterdam, y partIciparán en talleres formativos, actividad que inaugurará el propio Rubén de la Barrera.

Sin embargo, el club tiene una piedra en el zapato: las relaciones con otros conjuntos de la ciudad. Lejos de acercarse, la Cultural se aleja del objetivo pretendido. Son especialmente notorios los desecuentros con el CF Peña, el mayor exponente del fútbol base de la provincia. El último, y que ha provocado la intervención del concejal López Benito, tuvo como protagonista el marcador electrónico del Área Deportiva de Puente Castro y que el sábado no pudo ser utilizado en el encuentro CF Peña-Alcorcón de la División de Honor Juvenil. "Nadie nos lo pidió", explicó la Cultural, propietaria del marcador, en boca de Llamazares. Su club, dijo, tenía que dar un puñetazo en la mesa porque se ha sentido mal tratado en otros momentos, como cuando solicitó el campo de hierba artificial de La Palomera y "nos dijeron que la Peña entrenaba a las 10 y cambiamos nuestro horario  a las 12, pero nadie entrenó a las 10".

Tampoco ha habido acuerdo en el trasvase de jugadores. Ninguno de los protagonistas del histórico debut de la Peña en la máxima categoría juvenil tuvo acomodo este curso en la casa blanca, mientras que la invitación de la Cultural a establecer un convenio y ceder jugadores catarís siempre fue rechazada por el conjunto que preside Manuel Díaz.