“No queríamos dar este paso, pero no había solución”

Málaga

David Guerrero Guevara desapareció un seis de abril de 1987 cuando tenía 13 años y salía de su casa en la Carretera de Cádiz de la capital malagueña. Desde entonces se perdió su pista y constituye uno de los casos más singulares y extraños para la policía que aún mantiene el caso abierto.

El padre de David falleció ahora hace un año, en octubre de 2015, pero los familiares no pueden acceder a sus bienes en herencia porque David aún está legalmente vivo, es uno de los herederos y su firma es necesaria para optar a los bienes o a prestaciones como la pensión de viudedad o los seguros que tuviera contratado su progenitor.

Por eso ahora la familia se ha visto obligada a seguir el procedimiento contemplado en el código civil que permite declarar difunta a aquella persona de la que no se tengan noticias durante diez años.