Munar: "Pido perdón, estoy muerta política y socialmente"
El expresidente de UM, Miquel Nadal, reconoce la caja B de la formación
Cadena Ser
Palma de Mallorca
La expresidenta del Parlament, María Antonia Munar, ha confesado entre lágrimas haber cobrado un soborno de cuatro millones de euros para adjudicar el mayor solar edificable de Palma, el de Can Domenge. Munar ha confesado el cohecho. "Siento mucho todo esto, tengo todo embargado, pido perdón, no he confesado antes porque no podía" ha señalado a preguntas del fiscal Juan Carrau.
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La exlíder de Unió Mallorquina ha mostrado su intención de colaborar con la justicia y ha dicho que no lo hizo antes porque la Fiscalía Anticorrupción le comunicó que en su caso no era posible. "Yo he querido que quedara constancia de que los hechos se han producido, me arrepiento muchísimo" ha dicho entre sollozos. La que fuera alcaldesa de Costitx ha negado tener bienes ocultos, una cuenta en Andorra y ha explicado que el dinero aportado al juzgado lo ha pedido prestado a familiares y amigos.
"Todos mis bienes, incluso el domicilio conyugal en el que soy copropietaria, están embargados. Incluso la herencia de mi padre, no tengo absolutamente nada, todo está en Can Domenge, después de toda una vida intentado creer en la igualdad, defendiendo que sin tener un trabajo, un dinero, una casa, una independencia económica no se podía tener libertad, no solo estoy privada de la libertad física, sino que estoy muerta política, económica y socialmente".
El expresidente de UM Miquel Nadal, reconoce la caja B de la formación
El exconseller de Turismo, Miquel Nadal, ha contestado a preguntas de todas las partes también reconociendo el cohecho. A preguntas de la fiscal Ana Lamas ha reconocido que parte del dinero se empleó para su campaña como candidato al Ayuntamiento de Palma. "La caja B del partido la custodiaba Miquel Angel Flaquer" ha manifestado Nadal, quien ha reconocido que se recibía "dinero negro" de vez en cuando en el partido. "No era habitual, pero se hacía" ha recalcado Nadal, quien ha dicho que "no hice jamás nada sin informar a la señora Munar, hasta de con quien comía".
Esta mañana ha arrancado el juicio
María Antonia Munar reconoce que exigió y cobró un soborno de cuatro millones de euros para adjudicar el solar de Can Domenge a la empresa Sacresa. La expresidenta del Parlament ha presentado a primera hora un escrito en el que reconoce íntegramente el relato de la Fiscalía, admite que pidió y cobró parte de ese dinero, pero no está conforme con la petición de cuatro años de cárcel, ya que considera que se le deben aplicar varias atenuantes. Durante toda la mañana se ha estado conformando el jurado popular que también juzga al exconseller de Turismo, Miquel Nadal, el exconseller insular, Bartomeu Vicens, un empresario y un intermediario por este caso.
La exlíder de Unió Mallorquina admite que se puso de acuerdo con Nadal y Vicens para exigir cuatro millones de euros al empresario Román Sanahúja para asegurarle la adjudicación del solar de Can Domenge. El dinero fue entregado a un intermediario, que se lo dio a Vicens que terminó por repartirlo con Munar y Nadal, desviando buena parte a las arcas del partido. La defensa de Munar considera que se le deben aplicar atenuantes como confesión, dilaciones indebidas porque los hechos datan de hace diez años y reparación parcial del daño porque ha entregado 150.000 euros.
El fiscal anticorrupción, Juan Carrau, cree que Munar no debería beneficiarse de las atenuantes. Menos de la de dilaciones indebidas, porque desde que cometieron el delito tuvieron siete años para disfrutar del botín. Para Carrau, la confesión tampoco merece atenuante porque lo ha hecho tarde y no ha servido para esclarecer los hechos ya que el resto de acusados ya habían cooperado mucho antes.
