"A fronteira infinda" muestra la emigración desde la obra de artistas gallegos exiliados

Santiago de Compostela

Emigración y arte son los hilos conductores de la exposición A fronteira infinda. Os artistas galegos e a emigración, que reúne 44 obras de 20 artistas gallegos exiliados en distintos momentos del siglo XX. Según el comisario, Carlos L. Bernárdez, el objetivo es "hacer un retrato no hecho" hasta el momento de la emigración a través del arte.

La muestra, que podrá visitarse hasta el próximo 27 de enero en el Centro Abanca de Cervantes (Santiago de Compostela), gira en torno a tres ejes. Uno de ellos presenta la emigración como tema social en la obra de Castelao en las primeras décadas del siglo pasado.

En segundo lugar, las obras de otros autores exiliados, directa o indirectamente, reflejan la integración de los mismos en la cultura americana. Isaac Díaz Pardo, Luís Seoane, Maruja Mallo, Ángel Botello y los hermanos Mario y Eugenio Granell son algunas de las firmas más destacadas. Argentina fue el epicentro de la actividad cultural de estos gallegos, aunque también Haití, Venezuela o la República Dominicana se convirtieron en el nuevo hogar para algunos de ellos.

Por último, la muestra exhibe algunos de los trabajos de artistas que emigraron más tarde buscando una mejor formación y una salida a sus creaciones. Es el caso de Antonio Lago Rivera, Tino Grandío, Jorge Castillo, José María de Labra o Leopoldo Nóvoa, entre otros. Ciudades como Madrid o París fueron los destinos escogidos para poder desarrollar su carrera.

 Los cuadros son propiedad de Abanca y Afundación. La mayor parte de ellos fueron pintados fuera de Galicia.