El “cambio de cromos” no convence a los comerciantes

Alicante

Mucho consenso se tiene que generar todavía para que Ikea pueda llegar con el "nuevo formato" a terrenos de Rabasa.

Asociaciones de comerciantes de Alicante muestran sus "dudas" y ponen de relieve lo que puede ser "un cambio de cromos", esto es, que solo cambie la denominación.

Domingo Martínez, presidente del Colectivo Comerciantes por Alicante, habla de la necesidad de ser cautos porque, recuerda, no hay nada oficial y "la cautela debe ser el acompañante de viaje". Ahora bien, añade que "solo se pretende cambiar el nombre de "85.000 metros cuadrados de gran superficie, y rebajarlo a 50.000 metros, con otra serie de comercios y otra denominación". Así únicamente, apunta, "lo único que se hace es cambiar cromos", por lo que, ha subrayado en Hoy por Hoy Alicante, "nos surgen dudas".

Insiste en que las razones deben asentarse en oferta complementaria que no haya ya en Alicante, y no en trasladar la que ya hay a esa zona. Quieren los comerciantes conocer la propuesta real, oficial, pero de momento define lo que se ha conocido como "gran desembarco de comercio en la ciudad"

Pone sus dudas también en la posible intervención de la administración pública en la compra de terrenos y su puesta en el mercado.

Más voces. La de Facpyme, la Federación de la Pequeñas y mediana de la provincia. Habla de un proyecto "en estado embrionario" en el que se han incluido muchas cosas, pero echa en falta que sea Ikea la que se manifieste en torno al mismo. Coincide en que hay muchas incógnitas, y critica la reagrupación de comercio, que el proyecto solo suponga trasladar la oferta. 

"Sí a Ikea, pero no a cualquier precio", ha insistido. Esto es, no con un centro comercial al uso. Francico Rovira, secretario de Facpyme, recuerda las propuestas, por ejemplo, de un clúster de todo lo relacionado con el equipamiento del hogar, una Ciudad del Hábitat, o un clúster deportivo, diferencial.

Mientras, desde Fecoema, la Federación de Asociaciones de Comerciantes y Empresarios de Alicante, su presidenta, María Ángeles Cinos, la semana pasada, antes de conocerse el nuevo proyecto, mostró su respaldo al consistorio para reiniciar la negociación con Ikea. Se muestran confiados en que "se terminará implantando".

Es previsible que a lo largo del mes, Ayuntamiento de Alicante y conselleria de Vertebración del Territorio mantengan un encuentro.

Se están cayendo las caretas

Mientras tanto, desde el tripartito, tanto el alcalde como el edil de Urbanismo decían que el proyecto en sí no les ha llegado de forma oficial y que todo lo que hay es una "idea sobre la mesa", según el primer edil.

Sigue, de hecho, defendiendo Echávarri que sea la propia administración, con Generalitat y Ayuntamiento de la mano, quienes tomen la iniciativa de la compra de los terrenos y se revuelve contra quienes critican esta intervención pública.

Asegura el primer edil que no sabe "de quién es el suelo, ni qué áreas ocupa", pero que está dispuesto a "favorecer la llegada de IKEA" y que si con su intervención ésta "se acelera -dice-iremos". "Si no, no iremos", añade. Y carga contra quienes ante esta tesitura, ahora, afirma, "se les está cayendo la careta" para acabar demostrando, según el primer edil, que a lo que se oponían siempre era a la implantación de la multinacional sueca en al ciudad.

Para el alcalde existen instrumentos de iniciativa pública como los PAI's (Planes de Actuación Integrada) que se han hecho y se van a llevar a cabo en otras ciudades como la cercana Elche, que podrían aplicarse en este caso.

Desde Guanyar, el vicealcalde y edil de Urbanismo, desconocedor del proyecto, sigue mostrando "serias dudas sobre el uso de dinero público" para adquirir terrenos de particulares, insiste, la mayoría en manos de Ortiz aún. Cree que la acción de la administración debe limitarse a ofrecer información sobre las parcelas disponibles y espera que este camino de implantación de IKEA "se reconsidere".

Para Pavón, IKEA debe quedar circunscrita a lo que permita el Plan General de Ordenación Urbana, y de hecho, está dispuesto, dice, a "estudiar" una iniciativa "de este tipo" en el nuevo Plan General.

Cree, en cualquier caso, que la herramienta que plantea la Generalitat ahora, el llamado Proyecto de Inversión Económicamente Sostenible no permitirá la rápida llegada de la multinacional y que lo primero que debe aclararse es "en qué condiciones quiere venir a esta ciudad y si no medianas superficies o no".

Mientras, desde la oposición, el portavoz del PP, Luís Barcala, insiste en que "no termina de ver muy claro" el traspaso de terrenos, y exige una vez más convocar la comisión que ha de dar a conocer la posición del ayuntamiento y de la propia IKEA.