Los bancos tendrán que pagar una tasa por sus cajeros en la calle
Es una de las 12 ordenanzas fiscales aprobadas por la Junta de Gobierno del Ayuntamiento de Madrid. También se prepara una rebaja del IBI en 22 barrios de la capital
Madrid
El Ayuntamiento de Madrid introducirá a partir del 1 de enero de 2017 una tasa para que las entidades bancarias paguen un impuesto por la ubicación de sus cajeros en la vía pública, según ha aprobado este jueves la Junta de Gobierno del consistorio.
Ésta es una de las doce Ordenanzas Fiscales que el consistorio dirigido por Manuela Carmena pretende poner en marcha a partir del año que viene.. En total son 2.084 los cajeros que tienen que abonar el impuesto en la capital, aunque no en la misma proporción. La cantidad se fijará en función de la categoría fiscal de la calle en la que se encuentre el cajero. Son nueve las categorías fiscales y las tasas anuales van desde los 26,21 euros a los 747,22 euros. La medida aportará 745.405 euros a las arcas municipales, según ha explicado el concejal delegado de Economía y Hacienda, Carlos Sánchez Mato. El edil ha reconocido que esa cantidad que se ingresará por la tasa no tendrá un gran impacto en la economía de la ciudad pero que "es interesante dedicar la inversión a programas sociales".
La aprobación se contradice con lo que manifestó en un principio la alcaldesa, Manuela Carmena, que el pasado mes de julio negó que se fueran a gravar estas instalaciones bancarias. Por ello, Sánchez Mato se ha visto obligado a negar "divergencias internas" sobre este asunto y ha explicado que simplemente "era algo que estaban estudiando".
Menos IBI para los barrios con menos recursos
La Junta de Gobierno también ha aprobado una bajada del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) para 370.888 viviendas de los 5 distritos más humildes de la capital.
El Ayuntamiento habla de una "maximización de la progresividad tributaria" que, en la práctica implica que paguen menos los distritos que menos tienen, según el consistorio. En total, 22 barrios de los distritos de Carabanchel, Puente y Villa de Vallecas, Usera y Villaverde, verán reducida su cuota entre un 20 y un 40 por ciento de mano de la revisión catastral llevada a cabo para que el valor de los inmuebles se ajuste más a la realidad.
A esa reducción destinada a una cuarta parte de los recibos, "los más dañados por la crisis", habrá que sumar la congelación de tipos tras la disminución generalizada, ya aplicada en los del presente ejercicio, por el que los recibos del IBI bajan un 7 por ciento.
Sonia Palomino
Redactora en los servicios informativos. En la Cadena Ser desde el año 2011. Actualmente cubriendo la...