Fernández de Mesa: "El ataque no afectará al deseo de la Guardia Civil de servir a todos los navarros"
El director general del cuerpo ha visitado en Pamplona y Alsasua a los guardias y sus novias atacados por un grupo de radicales
Pamplona
El director general de la Guardia Civil, Arsenio Fernández de Mesa, ha visitado en Alsasua y Pamplona a los guardias civiles atacados en la noche del sábado cuando se encontraban con sus novias en el interior de un bar de esa localidad navarra.
El director de la Guardia Civil ha condenado el ataque y ha manifestado su solidaridad con el teniente hospitalizado a consecuencia de los golpes. Se le operó de una fractura de tobillo y tiene lesiones en el rostro, así como con el sargento y las novias de ambos, dos chicas una de las cuales porta un collarín en el cuello a consecuencia de los golpes recibidos.
Arsenio Fernández de Mesa ha dicho que los atacantes, que ha cifrado en unos cincuenta jóvenes próximos a la izquierda abertzale, hicieron demostración de su catadura moral "golpeando a servidores del orden y a dos mujeres que intentaron ayudarles".
El director general de la Guardia Civil ha recordado que el teniente atacado participó el pasado mes de marzo en el operativo de rescate de un grupo de ex presos de ETA y sus familias que se quedaron atrapados por la nieve en una sidrería de Beruete. La Guardia Civil participó en el rescate de estas personas para que pudieran volver a sus domicilios.
"El 99% de los ciudadanos de Alsasua, de Navarra y de España, quieren paz y rechazan la violencia. Por desgracia, estamos acostumbrados a que un reducido grupo de personas estén permanentemente atacando a los servidores de la ley y el orden", ha dicho Fernández de Mesa, quien ha conversado durante unos minutos en el Complejo Hospitalario de Navarra con el teniente y sus familiares, entre ellos la madre del guardia civil. Previamente había visitado el cuartel de Alsasua donde ha dialogado con el sargento atacado y su novia, también herida. El alto responsable de la Guardia Civil ha dicho que estos ataques no enturbiarán el deseo de los guardias y sus familias de seguir sirviendo a la sociedad navarra.