Podemos Canarias ante el precipicio

Las Palmas de Gran Canaria

El mantra de que en Podemos Canarias no hay división interna está saltando por los aires, no porque se haya admitido desde el inicio, sino  porque los hechos se han acabado imponiendo y las heridas duelen. Desde la dirección regional se airean las divisiones en un ejercicio destinado a marcar las cartas. Este lunes ha sido Conchi Moreno, secretaria de organización de la formación morada en las Islas, que ha cuestionado la propia existencia de Sí se puede, una de las organizaciones políticas que alimenta a Podemos en Tenerife. Después de plantearlo en órganos internos durante varios meses, lo ha hecho de forma pública y ha pedido a Sí se puede que se disuelva, para evitar la doble militancia y centralizar la dirección del partido en los órganos de Podemos. Dentro de la organización política hay representantes, que, sin embargo, piensan más en clave de confluencia y no de partido centralista "con estructuras sindicales heredadas del pasado de la secretaria general", indican fuentes consultadas. 

Conchi Moreno, literalmente, dijo que "hay una petición casi generalizada de la gente de Podemos de que Sí se puede debe disolverse". 

La división en el partido es patente. El diputado Juan Marquez, que se ha reintegrado en la Orquesta Filarmónica de Gran Canaria y acudirá al Parlamento a plenos y comisiones, "pedía sosiego y apertura al partido a las diferentes sensibilidades". Algunos de los diputados de Podemos Canarias, como Paco Déniz, proceden de Sí se puede. 

QUERELLA EN GRAN CANARIA

En Gran Canaria las aguas también bajan revueltas y después de las graves acusaciones de Javier Doreste, alcalde en funciones de Las Palmas de Gran Canaria y líder de Podemos en el consistorio municipal, Juan Manuel Brito ha decidido presentar una querella por lo penal. Brito considera que Doreste deberá demostrar que lo que dijo en la antena de la SER -que Brito tenía prácticas cercanas a la corrupción y que cuenta con siete cargos de confianza- es cierto. 

Además, en el Cabildo de Gran Canaria, según fuentes de la institución insular, están a la espera de la vuelta de las vacaciones de Augusto Hidalgo para comunicar su malestar ante las palabras de Doreste que cuestionaban las prácticas políticas que se llevan a cabo en el Cabildo por uno de sus vicepresidentes.

En Lanzarote, el Consejo Insular no tiene relación con los 4 miembros del consejo autonómico procedentes de la isla conejera. Uno de ellos, Gonzalo Busquets, dimitió. Los otros tres son María del Río, diputada autonómica, Guacimara Páez, procedente de La Graciosa, y José Luis García, que ha requerido actas de las reuniones sin éxito en varias ocasiones.