Historia

Francisco Basterra, el obrero vitoriano asesinado en 1933

Basterra resultó muerto en la huelga general que acaeció en Vitoria en diciembre de 1933

FRANCISCO BASTERRA / ARCHIVO FAMILIA BASTERRA

Vitoria

Estaba yo enfrascado buscando datos en periódicos antiguos sobre un tema que me interesaba y de repente me encontré con unas pocas líneas referidas a otra información poco conocida, que considero interesante. Me pongo a indagar más sobre ello y para completar los datos que había obtenido me pareció interesante poder contar con una foto del protagonista y de esa manera enriquecer el artículo que le voy a dedicar. Así que -para lograr el propósito- decidimos lanzar la petición a través de las ondas de Cadena Ser Vitoria; anunciamos que tratábamos de contactar con algún familiar de esa persona y a los pocos minutos tuvimos la suerte de recibir una llamada de Txelo Fernández de Gobeo Basterra, una sobrina de nuestro personaje. Con lo que ella ha aportado, lo indagado en la prensa y lo que encontré reflejado en algún otro documento, he elaborado la historia que van a leer a continuación.

La mayoría de las fotos que aquí se reproducen han sido aportadas por Txelo, extraídas del álbum familiar.

TXELO, SOBRINA DE FRANCISCO BASTERRA / IÑAKI ARMENTIA

HUELGA GENERAL EN DICIEMBRE DE 1933

Entre el 8 y 15 de diciembre de 1933 hubo una insurrección en diversas regiones del Estado dirigida por la C.N.T., descontenta con la situación social y la explotación que sufrían los obreros. Se produjeron enfrentamientos entre los revolucionarios y las fuerzas del orden que causaron varios muertos. En Álava este movimiento tuvo incidencia pero con menos intensidad que en otras partes.

El día 11 se convocó en Vitoria una huelga general por parte del sindicato anarquista y piquetes de afiliados y simpatizantes recorrieron fábricas y talleres de la ciudad presionando para que los trabajadores secundaran el paro. A la una y media del mediodía la policía clausuró los locales del Sindicato Único, situado en la calle Pintorería .

La fábrica de sacos y esparto “Rica”, emplazada entonces en lo que hoy es la calle Vicente Goikoetxea, disponía de una plantilla casi exclusivamente compuesta por mujeres - cosa rara entonces - y toda la plantilla secundó la huelga.

Una de las fábricas que visitaron los piquetes fue la de maquinaria agrícola Ajuria S.A., popularmente conocida como “La Meta”, que en aquel momento era la empresa que contaba con el mayor número de trabajadores de la ciudad.

Un grupo de manifestantes, según parece unos 50, intentó penetrar en el edificio para tratar de activar la sirena que señalaba la salida del trabajo, al objeto de que los operarios que no habían secundado la huelga abandonaran la instalación, pero no consiguieron el objetivo.

GUARDIAS DE ASALTO 1936. VITORIA-GASTEIZ / ARCHIVO MUNICIPAL DE VITORIA-GASTEIZ

Enviados por el Gobierno Civil, aparecieron en el lugar los guardias de asalto – la policía estatal de entonces - que persiguieron a los huelguistas por la campa de Bastiturri situada en las cercanías de la fábrica en las inmediaciones de la actual calle del mismo nombre. Efectuaron diversos disparos con sus armas reglamentarias sobre el grupo de huelguistas, y en esa refriega resultó herido de gravedad por un tiro de bala el joven obrero Francisco Basterra Alonso, de 18 años de edad. Fue trasladado al Hospital de Santiago pero nada se pudo hacer por su vida. Ingresó cadáver. Según consta en el informe médico emitido entonces, el fallecimiento se produjo “por hemorragia torácica producida por arma de fuego”.

MAPA ZONA AJURIA.1932. VITORIA-GASTEIZ / DIPUTACIÓN FORAL DE ÁLAVA

Alguno de los periódicos de la época señaló que había otra versión sobre el suceso que provenía de las autoridades (Gobierno Civil); posiblemente la intención era la de eludir responsabilidades gubernativas. Esta versión indicaba que la bala que alcanzó a Francisco provenía de un disparo efectuado por los huelguistas y que estaba dirigido a la policía; el disparo –según esta versión- habría alcanzado al joven obrero “al correr ante los guardias.”

Hubo numerosas detenciones, entre ellas la de un manifestante que resultó herido y que se llamaba Daniel Calvo, “el cual tenía la mano atravesada de un balazo. Al ser interrogado manifestó haberse causado la herida con un clavo.” Esta declaración posiblemente la realizaría para tratar de no ser acusado de integrar el grupo de huelguistas enfrentado a la policía.

Al día siguiente -12 de diciembre-, Francisco Basterra fue enterrado en el cementerio de Santa Isabel; según consta en los archivos en una caja de pino, que era entonces el féretro más modesto.

Nos hemos interesado por conocer el sitio exacto donde fue depositado su cuerpo y ver si existe en el lugar alguna placa con su nombre y hemos sabido que fue enterrado en el espacio formado por las calles San Vicente, Andra Maria, San Prudencio y la vía que se encuentra junto a la tapia del cementerio; concretamente en el espacio verde que existe en el interior de esas calles, tras los panteones. Al parecer sus restos fueron exhumados hace años y no hay en el lugar ninguna inscripción que le recuerde.

TUMBA DE FRANCISCO BASTERRA / IÑAKI ARMENTIA

LA FAMILIA

El padre del obrero muerto -Bonifacio Basterra Abecia- era natural de Aberasturi y estaba casado con Eduvigis Alonso nacida en Montevite. Bonifacio se trasladó desde su pueblo a nuestra ciudad para buscar trabajo y así encauzar su futuro; encontró un puesto en la Azucarera donde estuvo varios años. Tras cerrarse aquella empresa pasó a ser empleado del Ayuntamiento en la limpieza pública, labor que desarrollaba cuando su hijo perdió la vida.

LOS PADRES DE FRANCISCO BASTERRA / ARCHIVO FAMILIA BASTERRA

Bonifacio tenía su domicilio en la calle Nueva Fuera número 47, donde vivía junto con su esposa y sus seis hijos: Concha, Luis, Inés, Luisa, Consuelo y el citado Francisco. Este último era el mayor y la más pequeña era Consuelo, que tenía un año en aquel fatídico día.

En una imagen que podemos fechar aproximadamente en los años 60, vemos a los familiares del operario muerto, con motivo de la boda de Consuelo, una de sus hermanas.

LA FAMILIA DE FRANCISCO BASTERRA / ARCHIVO FAMILIA BASTERRA

RECUERDOS DE FRANCISCO

La fábrica Ajuria disponía dentro de sus instalaciones de un módulo donde los jóvenes adquirían durante un tiempo los conocimientos teóricos y prácticos necesarios para pasar -tras su formación- a desarrollar su trabajo en las instalaciones como obreros. Francisco era uno de esos “aprendices” y allí esperaba labrarse su futuro logrando un empleo fijo.

FRANCISCO BASTERRA / ARCHIVO FAMILIA BASTERRA

El joven trabajador tenía una personalidad alegre, era un gran aficionado a la música y la familia disfrutaba en casa oyendo sus interpretaciones con la guitarra. Estaba integrado en una cuadrilla de blusas que salía por las fiestas a pasárselo bien, olvidando por unos días las estrecheces económicas de la época.

FRANCISCO BASTERRA CON SU CUADRILLA DE BLUSAS / ARCHIVO FAMILIA BASTERRA

Sus familiares recuerdan que -según lo que les han contado en casa- fue precisamente Francisco quien intento hacer sonar la sirena de la fábrica y que es razonable pensar que fue muerto por un disparo de la policía. Dicen que no tienen noticia de que se llevara a cabo una investigación para tratar de aclarar lo acontecido y que tampoco se supo quién fue el autor del disparo y que no se celebró nunca un juicio. Están convencidos de que el asunto fue “enterrado”, al igual que lo fue su pariente.

El que esto escribe ha rastreado periódicos de entonces, buscando algún dato posterior al 12 de diciembre sobre ese hecho y no ha encontrado nada al respecto. Esto parece confirmar la tesis de que fue deliberadamente silenciado.

En un artículo publicado por Mikel Peciña en la revista Muga de abril de 1980, dedicado al médico anarquista de Maeztu Isaac Puente, se afirma respecto a lo que aquí nos ocupa que “Los disparos de los de Asalto hirieron de muerte a Francisco Basterra, trabajador de diecisiete años, afiliado a la CNT .”

Txelo, la sobrina de Francisco, nos dice que la madre del fallecido - Eduvigis - y una de sus hijas – Consuelo – acudieron durante años ininterrumpidamente todas las semanas al Cementerio de Santa Isabel a visitar la tumba de Basterra para depositar sobre ella un ramo de flores. La mayoría de las veces eran pensamientos y cuando Consuelo ve una de esas flores, a pesar de los años transcurridos, le viene inmediatamente el recuerdo de su hermano.

Dolor, amargura, desolación y tristeza para aquellos padres, aquel 11 de diciembre de 1933: “Aquella mañana salió de casa y nunca volvió.”

BONIFACIO, EL PADRE

Como curiosidad añadimos dos datos que hemos encontrado sobre Bonifacio, el padre de Francisco, al rastrear la prensa en busca de referencias sobre su hijo. El periódico ‘Heraldo Alavés’ del 24 de Septiembre de 1910, publicó la relación de mozos pertenecientes al reemplazo de 1907, que debían presentarse en la Oficina de Quintas del Ayuntamiento. Tenían que firmar el enterado de haber sido destinados para hacer la mili en el Regimiento de Infantería de Guipúzcoa nº 53 situado en Vitoria, y en esa lista aparece Bonifacio Basterra Abecia. Encontramos otra reseña de esta persona en el ‘Pensamiento Alavés’ del 18 Mayo de 1939, en la que está incluido en la relación de donantes - con la aportación de 0,50 pesetas - que destinan el dinero al nuevo reloj de la iglesia de San Vicente.

Nuestro agradecimiento a Txelo, por la aportación de datos y fotografías de su archivo familiar para este artículo.

 
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