Política

Primera sesión de la vista sobre el proyecto de la planta de purines de Karrantza

La magistrada de lo Mercantil número 2 de Bilbao deberá determinar la responsabilidad en la quiebra de la sociedad creada con dinero público para edificar la planta de Karrantza

Socialistas Vascos

Bilbao

El Palacio de Justicia bilbaíno celebrará este lunes la primera sesión de la vista sobre las supuestas irregularidades en la gestión de dinero público del fallido proyecto de la planta de purines de Karrantza.

Respecto al procedimiento sobre el concurso de la planta de purines de Karrantza, la magistrada de lo Mercantil número 2 de Bilbao deberá determinar la responsabilidad en la quiebra de la sociedad creada con dinero publico para edificar esa planta que nunca llegó a terminarse.

En esa vista deberán declarar 10 afectados por la calificación del concurso y 3 cómplices, entre quienes figuran, además del ex director del Gobierno Vasco Martín Ascacibar, el que fuera alcalde de Karrantza José Luis Portillo y el exconcejal José Ignacio Muro, ambos del PNV.

La magistrada resolverá en una sentencia si atiende a la petición del administrador concursal de la sociedad Karrantzako Minda y declara culpable el concurso, además de aclarar las causas del mismo.

Esa sociedad creada para poner en marcha una planta de tratamiento de los residuos de las explotaciones ganaderas de Karrantza surgió hace una década y logró subvenciones de distintas instituciones por importe de más de 10 millones de euros, de los 13 que tuvo concedidos, pero solo 750.000 euros han sido recuperados.

El informe del administrador que se hizo cargo de la sociedad tras su quiebra pedía calificar como culpable el concurso y además reclamaba una indemnización de 12,5 millones de euros por daños y perjuicios a siete personas, varias de ellas excargos del PNV, a los que responsabiliza de haber vaciado sus fondos.

Según el administrador, fue el director de Innovación del Departamento de Agricultura del Gobierno Vasco, Martín Ascacibar, quien tomó la decisión de construir la planta, "financiada en su totalidad con fondos públicos".

Se encargó la construcción a la firma guipuzcoana Ade Biotec, de la que el propio Ascacibar fue consejero. "Todo el dinero obtenido de las administraciones se ha canalizado a través de esta empresa", detallaba.

Indicaba así que Karrantzako Minda había sido una sociedad instrumental al servicio de Ade Biotec, empresa que se llevó la mayor parte del dinero recibido por las instituciones.

Responsabilizó así a Ascacibar, entre otros, de haber agravado la situación de insolvencia de la empresa y de haberlo hecho con dolo o con intención de que así fuera.

 
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