Adrián, por la puerta grande

Jódar

382 entradas vendidas, menos de un cuarto del aforo de la plaza, sólo 62 entradas vendidas por las siete cofradías de Semana Santa, entre las cuales se repartieron las entradas, a pesar que la novillada se organizaba en su beneficio, con su visto bueno.

Precisamente ese fue el dato más negativo del festejo

Durante toda la tarde y en las horas previas pendientes de las previsiones de lluvia, que al final no se cumplieron, llegó.

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Ádrián de Paula que toreaba en solitario saldó su actuación de la siguiente manera: dos orejas, oreja, ovación y dos orejas al que cerraba plaza, este último le propinó un fuerte revolcón del que salió ileso, sin herida de asta, aunque si con fuertes contusiones, a pesar del cual consiguió terminar su lidia.

Al final del festejo salió a hombros Adrián De Paula, satisfecho y orgulloso de su actuación.

El joven novillero ha tenido una tarde importante ante sus escasos paisanos, según se comenta en diferentes web taurinas, aunque está claro que al final se le notaba el desgaste físico y sobre todo la cogida del último de la tarde. Todo lo realizado ha tenido un buen concepto del toreo, en palabras del aficionado Juan Ruiz “fue toreo del auténtico, sobre todo en los dos primeros novillos. Temple, cadencia, tandas ligadas de pases largos y profundos. Arrastrando la muleta por el albero y humillando los novillos como no se ven en plazas de primera. Yo vi un novillero muy distinto, más torero”

Cerraba con este festejo la temporada, en la que ha hecho el paseíllo en plazas de toros de Andalucía, Castilla-La Mancha, Madrid y Navarra. Ahora entrenamiento en el campo para preparar la próxima temporada que se considera definitiva para su corta pero fructífera carrera.

Por último, señalar que los novillos del hierro de Yerbabuena resultó muy bien presentada y brava salvo el tercero que fue más irregular.