Que no cunda el nerviosismo

Soria

Se palpa en el ambiente. Los aficionados empiezan a ponerse nerviosos. Después de la derrota del pasado sábado ante el Sevilla Atlético y con el Numancia a un punto del descenso, empieza a cundir la preocupación y el nerviosismo. Al equipo le sigue faltando algo. Ya le hemos dado ml vueltas: oficio, contundencia, fuerza mental, intensidad en la recta final de los partidos… llamémosle X. Lo cierto y seguro es que, a pesar de la apuesta futbolística de jugar y atacar, algo que es totalmente objetivo, porque el Numancia juega bien en muchos tramos de los encuentros y crea bastante oportunidades de gol por jornada, pero los resultados no llegan.

El paupérrimo bagaje de este mes de octubre (a falta del duelo ante el Girona este domingo) es de tres puntos sobre doce posibles (3 empates y una derrota en cuatro partidos). Lo que más irrita es que en las cuatro ocasiones el Numancia se puso por delante en el marcador (en Oviedo y Vallecas, dos veces) y dejó escapar su renta. A ver, que el rival también juega, no hay que olvidarlo, pero fastidia más todavía que sin haber sido mejores los adversarios que el conjunto rojillo, se hayan llevado el premio.

Algunos aficionados piden ya la cabeza de Arrasate. No creo que sea la respuesta. No seamos tan talibanes como en Zaragoza, que pretendían ascender a Primera en la jornada 2 y Luis Milla ya es historia. Cambios de sistema, cambios de jugadores, cambios de planteamientos… La solución, como ya decía la semana pasada, pasa por el entrenador, desde luego. Y eso que Arrasate lo asume y busca la fórmula, pero no la encuentra, ni con los cambios durante los partidos. Además, la afición no se explica algunas, llamémosle rotaciones, como las ausencias de Nacho o Regalón en las últimas alineaciones. Más allá de eso, creo que aún hay muchas cosas buenas con las que quedarse, en tanto en cuanto se solventan las malas. Y los nervios no son buenos compañeros de viaje.

PD: Por cierto, ya que hablo de la afición: sigo sin explicarme una cosa. Soy de letras, lo reconozco, pero sé sumar. Si el Numancia tiene 4.300 socios y el pasado domingo fueron al campo algo más de 2.800 a Los Pajaritos… ¿Dónde están los otros 1.500?