Historia

1926: la primera piedra del Seminario de Vitoria

Recordamos los fastos del inicio de las obras del nuevo serminario de Vitoria el día de San Prudencio del año 1926

BANQUETE DE LA COLOCACIÓN DE LA PRIMERA PIEDRA DEL SEMINARIO DE VITORIA-GASTEIZ.1926 / ARCHIVO MUNICIPAL DE VITORIA-GASTEIZ

Vitoria

El día de San Prudencio del año 1926 fue el elegido para colocar la primera piedra del proyectado nuevo edificio del Seminario Diocesano de Vitoria. La construcción se llevó a efecto y las obras terminaron transcurridos cuatro años y cinco meses.

La ciudad que estaba animada por la celebración de la fiesta del patrono del territorio, tuvo un añadido con este acontecimiento de la colocación de la primera piedra y las calles de Gasteiz se inundaron de un gentío local y forastero.

Dado que entonces la Diócesis Vascongada incluía los territorios de Araba, Gipuzkoa y Bizkaia, acudieron a Vitoria a primera hora de la mañana -trasladados en autobuses- doscientos seminaristas provenientes de los seminarios de Saturrarán y Castillo-Elejabeitia acompañados de sus profesores. Todos ellos iban vestidos con sotana y una borla encarnada colocada en el bonete.

También acudieron convocados por el Obispo sus homónimos de Bizkaia y Gipuzkoa, los arciprestes de los tres territorios, los párrocos de las iglesias de las tres capitales vascas y otras personalidades religiosas.

A las diez de la mañana un total de más de seiscientas personas, entre las que marchaban también los seminaristas y religiosos alaveses, junto a los guipuzcoanos y vizcaínos ,y algunas autoridades civiles y militares, dieron inicio en la Catedral de Santa María a una procesión por las calles del centro de la ciudad, con la imagen de San Prudencio en cabeza. Tras su finalización se celebró en la catedral la correspondiente misa y tras estos actos religiosos los vizcaínos y guipuzcoanos aprovecharon la ocasión para hacer una visita turística por la ciudad.

LOS BANQUETES

Dado que la ceremonia de colocación de la primera piedra era por la tarde, el Obispado preparó un par de banquetes separados para toda la ‘tropa’. Al primero, que se celebró en el Seminario – entonces situado al lado de la Catedral - fueron invitados los participantes de menor rango: arciprestes, profesores de los seminarios y párrocos de las tres capitales. Al final de la comida el ambiente fue distendido y la banda de txistularis que se encontraba en Armentia, con motivo del día de San Prudencio, encabezada por su director ,el Sr. Onraita, se trasladó para amenizar la sobremesa de este almuerzo, con interpretaciones de música vasca.

En la imagen del Archivo Municipal de Vitoria-Gasteiz que va a continuación podemos ver el ambiente tras la comida.

PRIMERA PIEDRA SEMINARIO DE VITORIA. BANQUETE / ARCHIVO MUNICIPAL DE VITORIA-GASTEIZ

El segundó banquete - el oficial - se celebró en el Palacio del Obispado, lo presidió el Obispo Fray Zacarías Martínez , acudiendo invitadas diversas autoridades civiles, militares y religiosas de los tres territorios. El ambiente fue más serio pero bien dotado gastronómicamente hablando. Los periódicos de entonces dan cuenta del extenso menú que consumieron los asistentes: entremeses variados, consomé a la reina, huevos a la Aurora, salmón a la catalana, pastel de Italia, espárragos al natural, pollo asado, helado de mantecado, frutas, pastel Cardenal y colineta. Todo ello regado con vino Tarduenta de Aragón, Jerez Carta Blanca, Champagne Viuda de Cliquot y Moet Chandon, además de los correspondientes licores y cigarros puros.

Cuando empezaba a entrar el sueño a los comensales a la hora de la digestión, los convidados se levantaron de sus asientos y las personalidades importantes fueron trasladadas en coche por la carretera de Ali a “Los Cascajos” de San Martín de Abendaño, terreno donde estaba prevista la colocación de la primera piedra. Los que disponían de menos “galones” en la pirámide de categoría tuvieron que hacer el recorrido a pie.

En la campa se había preparado un rectángulo acotado, con una amplia tribuna destinada a las autoridades e invitados y unos paneles donde se exponían los planos del proyecto de la edificación del Seminario elaborados por el sacerdote y arquitecto Pedro de Asúa.

En el centro del recinto se había dispuesto un hoyo donde se depositaría la piedra en cuestión que aparecía colgada de una grúa en forma de trípode para ser descendida a su alojamiento.

El buen tiempo de que se disfrutó durante toda la mañana cambió bruscamente hacia las cinco de la tarde, hora del inicio de la ceremonia; aparecieron unas nubes negras que cubrieron todo el cielo y que dieron paso a una tormenta de grandes proporciones con gran aparato eléctrico que descargó un impresionante aguacero que duró una hora. Era el regalo con el que obsequió a los allí reunidos el ‘Santo Meón’.

PRIMERA PIEDRA SEMINARIO DE VITORIA. BENDICIÓN / ARCHIVO MUNICIPAL DE VITORIA-GASTEIZ

El Obispo Fray Zacarías Martínez tuvo que hacer la bendición tanto del agua bendita como la de la piedra con celeridad, dado el estado del tiempo; así que tomó la decisión de suspender la procesión prevista para después, que debía dirigirse hasta el punto central del recinto done se iban a bendecir los terrenos en los que se iba a construir el nuevo edificio.

PRIMERA PIEDRA SEMINARIO DE VITORIA. BENDICIÓN / ARCHIVO MUNICIPAL DE VITORIA-GASTEIZ

Un periodista que asistió al acto cuenta que debido al diluvio reinante, le fue imposible tomar notas en un papel de lo que acontecía y tuvo que guardar en la memoria los detalles para poder contarlos a los lectores de su periódico.

Así que en esas circunstancias, el personal salió del lugar a la voz de ¡ya!.

LA PIEDRA

La piedra fue construida en los talleres vitorianos de Felipe Vélez de Mendizabal y tenía unas medidas en cm. de 60x40x30. Llevaba en una de sus caras una inscripción relativa al acto: “El Rvdmo. Sr. Fr. Zacarías Martínez Núñez O.S.A. Obispo de Vitoria bendijo según las ceremonias de Ritual y colocó solemnemente la Primera Piedra de esta Iglesia y Seminario que se ha de dedicar a Dios N. S. en honor de San Prudencio, Ob. y de San Ignacio. Fund. El día 28 de abril de 1926, quinto año del Pontificado Pio XI y reinando en España Alfonso XIII.”

En el interior de aquella primera piedra se colocó una caja de zinc en la que se depositaron periódicos del día anterior, monedas en curso y el acta notarial levantada al efecto por el Notario de Vitoria Francisco de Ayala. Estaba previsto firmar en el momento de la bendición de la piedra otra acta relativa al acontecimiento; la iban a rubricar las autoridades presentes pero fue imposible debido al temporal y tuvo que protocolizarse al día siguiente en el Obispado.

Al introducir la piedra en el hoyo y fijarla, se utilizaron simbólicamente tres herramientas de plata: un martillo, un cincel y una paleta. En esta última figuraba grabado lo siguiente: “Recuerdo de la primera piedra del nuevo Seminario Diocesano de Vitoria. 28 abril 1926.”

En una de las salas del Seminario se encuentran expuestas las herramientas referidas y el acta mencionada. José Mari Goikoetxea, actual rector de la institución, nos ha permitido fotografiar todo ello.

HERRAMIENTAS DE COLOCACIÓN DE LA PRIMERA PIEDRA DEL SEMINARIO DE VITORIA / IÑAKI ARMENTIA

LUNCH

Los invitados al evento pudieron reponerse de los efectos del aguacero con unos reconfortantes tragos y un variado lunch de tarde ofrecido por el Obispado. Fue servido en las instalaciones de la cervecería ‘La Esperanza’, situada en la carretera de Ali nº 23 regentada por los Sres. Knörr, familia que con el tiempo dirigiría la fábrica de refrescos Kas. Uno de los periodistas presentes elogió de esta forma el mentado lunch así: “por el gusto, variedad, esplendidez y abundación, fue unos de los mejores a que hemos asistido”.

CERVECERÍA LA ESPERANZA. 1926 / ARCHIVO MUNICIPAL DE VITORIA-GASTEIZ

El fotógrafo Ceferino Yanguas realizo un reportaje fotográfico de todos los actos celebrados, algunas de cuyas imágenes se incluyen en este artículo facilitadas amablemente por el Archivo Municipal de Vitoria-Gasteiz. También filmó varios rollos de película; contó para ello con la colaboración de Vidal Maruri, famoso locutor entonces de Radio Vitoria. Desconocemos el paradero actual de este interesante documental.

Los planos del proyecto del Seminario podemos verlos, ya que se conservan en el Archivo Diocesano. Aquí reproducimos los que corresponden a la planta baja del edificio principal; llama la atención la esmerada rotulación a mano realizada con plumilla. En ellos aparece la firma del autor del proyecto, Pedro de Asúa y Mendía.

Se proyectó un edificio principal con una extensión apreciable. La suma de todas las plantas da una superficie de 36.000 m2. construidos. Para dar una idea de su volumen, diremos que esa área sería la que ocuparían aproximadamente 360 pisos.

Pedro de Asúa, que no pasó de ser más que un cura en su carrera religiosa. Murió asesinado en Cantabria en 1936, durante la guerra civil. Los restos de este insigne arquitecto se conservan en un cofre situado en el altar mayor del templo del Seminario, edificio que proyectó y cuyas obras dirigió.

RESTOS DE PEDRO DE ASÚA. SEMINARIO DE VITORIA-GASTEIZ / IÑAKI ARMENTIA

En palabras del actual rector del Seminario, “el Obispo Fray Zacarías Martínez fue el impulsor de esta gran obra y eligió acertadamente a un auténtico arquitecto que cuidó todos los detalles, no participando ni en el diseño ni en la dirección por decisión del Obispo, el arquitecto titular de la Diócesis que era otra persona.”

RETRATOS DE PEDRO DE ASÚA Y FRAY ZACARÍAS MARTÍNEZ / IÑAKI ARMENTIA

OTRAS EFEMÉRIDES DEL 28 DE ABRIL DE 1926

El día 28 de abril de 1926 deparó dos fatales noticias. La tormenta a que nos hemos referido dio como resultado un hecho luctuoso. Jerónimo Ibarra, su esposa y una hija de ambos de 18 años se encontraban en la cocina de su casa en el pueblo de Guereñu cuando un rayo descargó sobre la chimenea del edificio, llegó al fogón e impactó sobre la joven, que falleció instantáneamente. Por su parte el jornalero Macario Martínez Iñiguez de Mendoza resultó muerto al ser alcanzado por el tren Vasco-Navarro, a su paso por el Barrio de San Cristóbal.

En el apartado de fútbol diremos que el Deportivo Alavés ganó en Mendizorrotza a la Cultural de Durango por 3-0; parte del partido se disputó con con el terreno convertido en una piscina, por la gran tormenta y por el mismo motivo la tradicional romería de Armentia quedó totalmente deslucida.

 
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