Una familia de Viveiro pide ayuda para volver a su casa tras un derrumbamiento en 2008

Viveiro

Una familia de O Celeiriño que residía en 2008 en la calle Golondrina de Viveiro, solicitó la intervención de la Valedora do Pobo, que estuvo en el municipio escuchando quejas vecinales, para poder regresar a su antigua vivienda,  afectada por el desplome que sufrió entonces el barrio y que obligó a su desalojo.

El derrumbe de O Celeiriño es uno de los capítulos negros más recientes de Viveiro. Las obras de cimentación de un edificio en una zona cercana al puerto de Celeiro, provocaron desprendimientos del terreno y causaron el derrumbe de varias viviendas, mientras otras quedaron seriamente dañadas. Sus vecinos fueron desalojados y hasta hace tres años el ayuntamiento sufragó los gastos de alojamiento a los que no podían volver a sus casas y no tenían otra opción de realojo.

Es el caso de estos vecinos, que explicaron su caso a la valedora y antes ya lo han hecho en otras instancias. Recibieron una indemnización judicial por lo ocurrido, pero ésta no llega para pagar el arreglo. Según el testimonio de la hija de los afectados (un matrimonio de ancianos), el coste “ascendería a 100 mil euros, según los técnicos municipales”. La familia afectada pidió a la valedora que se apiade e intervenga: “mis padres son mayores, no tienen su casa, que se deteriora año tras año, y no pueden volver a ella, por una cuestión de la que no tienen culpa” declaró.

De otra parte, los afectados hacen costar que si sucediese algún tipo de incidente finalmente, el propietario sería el culpable, cuestión que temen y por la que también urgen una ayuda para dar solución al problema que viven.