Estados Unidos vota… y Aragón mira

Zaragoza

En Aragón viven 432 ciudadanos estadounidenses y muchos de ellos ya han votado por correo para éstas elecciones. Tenían de plazo hasta el sábado 5 de noviembre para hacerlo y -al menos entre los consultados por la SER Aragón- los votos se dividen entre Hillary, Trump y el prácticamente desconocido Gary Johnson, candidato de los libertarios.

La situación es la misma que en su tierra natal: los que votan a Trump lo hacen porque no pueden ver a Hillary, y los que votan a Hillary lo hacen porque no pueden ver a Trump. Ninguno de los candidatos les apasiona. Steve, militar jubilado, lleva 30 años en España y ha votado con desgana.

La autodestrucción republicana

La eterna rivalidad entre republicanos y demócratas se mantiene. Daniel Moyer lleva 26 años en Aragón, es exmilitar también y reconoce que se lo está pasando como nunca porque "estoy muy feliz viendo a los republicanos autodestruyéndose". La causa de esa autodestrucción no es otra que Donald Trump. Esto es lo más suave que James Rogers, director de una escuela de idiomas, le dedica: "es el peor y más siniestro candidato que se ha postulado para unas elecciones americanas".

Una de las claves del discurso de Donald Trump es el control de la inmigración. Y, en algunos, parece que ha calado hondo. Esto es lo que dice Rogelio, texano de 75 años y, paradójicamente, de padres mexicanos: "algo hay que hacer para parar que tanto inmigrante ilegal entre en los Estados Unidos. Ahora, con los problemas con el ISIS, por ahí pueden entar muchos de esos". 

Pero, al menos en Aragón, el pastel no solo se reparte entre Hillary y Trump. Hay otro candidato, Gary Johnson, de los libertarios, una mezcla de demócratas y republicanos, que seduce a los jóvenes. Mathew Cena, profesor de inglés, ya ha votado por él, y, al igual que la mayoría de sus compatriotas en Aragón, dice que echará de menos a Obama.