A tortas en la casa del señor

Avilés

Los hechos se remontan al pasado domingo al término de la misa de la una de la tarde. El sacerdote Alfonso Abel Vázquez explica que los miembros del ex coro intentaron hacer ver que habían sido expulsados de la parroquia. "Nada más lejos de la realidad", asegura. "Ellos habían dejado de ser coro parroquial  y pasaron a convertirse en un grupo civil con la nueva denominación de coro Magnificat. Podían seguir cantando pero con otra denominación ya que a partir de ahora puden percibir subvenciones o cobrar allá donde vayan". El cura asegura que tras solicitar que abandonaran el púlpito lo agredieron entre varias personas. "Estaba todo organizado", lamenta y anuncia que va a solicitar "una orden de alejamiento porque son un grupo peligroso". 

Ente los miembros del coro está Julio Menéndez. Señala que fue el cura quien pegó a algunos de los presentes además de lanzar insultos. No sólo a mayores sino también a miembros del coro menores de edad.

Asimismo sostiene que tras llamar a la policía se personaron en el templo hasta tres patrullas. Menéndez asevera además que el párroco se fue conduciendo su propio coche mientras hablaba por el móvil algo llamatvio afirma si realmente hubiera recibió golpes. Desde el ex coro parroquial le acusan de autolesionarse y no descartan acudir a la justicia si no se retracta de los hechos.