Barcelona, plató de porno extremo

Barcelona

Una mujer que recibe bofetadas en la cara, sometida a descargas eléctricas, o bien obligada a caminar desnuda a cuatro patas atada con una correa al cuello. Todo esto está ocurriendo de forma sistemática en pleno centro de Barcelona, a plena luz del día. Y está pasando para que una productora de cine porno extremo usa la capital catalana como plató de sus vídeos.

Es la productora californiana Kink, especializada en grabar escenas en las que se humilla la mujer constantemente. Los vídeos llevan el título "Public Disgrace", que significa humillación pública, porque la actriz recibe las vejaciones en la calle, a ojos de los peatones, que aprovechan para mirarlo y hacer fotos con el móvil. De fondo se pueden ver edificios tan reconocibles como la Catedral de Barcelona o la Sagrada Familia. También se ruedan escenas en las Ramblas o en la Plaza de Cataluña. Nora y Silvia son dos de las actrices que participan y reconocen que Barcelona es mucho más permisiva que otras capitales mundiales.

La productora asegura que tiene todos los permisos necesarios y que no hace nada ilegal. El productor de los vídeos que se graban en Barcelona, que se hace llamar Zor, explica por qué eligen la capital catalana.

El Ayuntamiento de Barcelona asegura que este es un fenómeno puntual y que el cine porno no está prohibido. Lo que sí está prohibido es ir desnudo por la calle, lo que pasa en estos vídeos. El año pasado, en la ciudad se pusieron 20 multas por ir sin ropa, pero el gobierno municipal no tiene constancia de que alguna de ellas se haya puesto a la productora de Public Disgrace.

El mercado de la Boquería, la Plaza Cataluña o una calle cualquiera del barrio de Gracia son algunos de los escenarios que aparecen en las escenas de Public Disgrace. Silvia y Nora han explicado a la Cadena SER qué hacen en estos videos y cómo lo viven. Este es su testimonio, resumido en un minuto.

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