El discurso de la rutina

Santiago de Compostela

Entre llamamientos al consenso y a la moderación, Alberto Núñez Feijoo exhibe su tercera mayoría absoluta como una posibilidad para consolidar la recuperación económica. El paro es la principal preocupación de los gallegos, y ahí es dónde el presidente de la Xunta ha dejado el único anuncio de su discurso. Una nueva ley de empleo con dos objetivos ambiciosos.

Promete además incentivos para los autónomos, y medidas que permitan disminuir la precariedad laboral. Será, según Feijoo, la legislatura del rural, aunque no ha avanzado ninguna medida novedosa en esa materia, más allá de profundizar en las políticas que ya se han puesto en marcha. En el que será su tercer mandato, Feijoo ha apelado al consenso.

Consenso para defender ante Madrid un modelo de financiación justo para Galicia y la finalización de las obras del AVE. Además, hay una idea que ha guiado todo su discurso. Feijoo ha querido remarcar su compromiso con Galicia, y se ha definido en varias ocasiones como un militante de Galicia.

También ha defendido como uno de los objetivos de legislatura, frenar la sangría demográfica. Aunque, de momento, se limita a mantener medidas como el chequé bebé y la creación de más plazas de guardería.

Un discurso sin grande sorpresas, sin grandes anuncios, con constantes llamadas al diálogo a pesar de que, también ha remarcado, no lo necesita con su mayoría absoluta.

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Con planteamientos continuistas respecto a la negociación de un nuevo sistema de financiación autonómica, con atención especial al rural, ahí es a dónde quiere mirar Feijoo en esta legislatura.

Un discurso un tanto rutinario propio de una persona que repite por tercera vez una intervención similar ante el pleno al que pide su confianza.