La invasión de los neurogusanos
A Coruña
Hoy les voy a hablar de algo que puede sonar a ciencia ficción por su nombre, pero que en cuanto sepan lo que es verán que nos ha pasado a todos. Hoy quiero hablarles de los neurogusanos.
Alguno pensará que un neurogusano es un bicho que se te cuela en el cerebro, pero no. Es algo parecido, pero en lugar de bicho, es una canción. ¿Saben esa canción que a veces se les queda grabada en la mente y que no dejan de tararear por mucho que quieran? Pues eso es un neurogusano o gusano auditivo.
Y no se crean que hay un método infalible para deshacerse de ellos. Esas canciones que te asaltan en cualquier momento y lo peor, delante de cualquier persona. Imagínense que están en una sala de espera, a punto de entrar a una entrevista de trabajo, rodeados de hombres y mujeres trajeados, perfumados y con un curriculum brillante y de repente empiezan a tararear: "Mercado-o-na, mercadona". ¿Se lo imaginan? Pues esto ha pasado ya y les aseguro que puede ser de lo más embarazoso.
Pero las hay peores, porque los neurogusanos más recurrentes son las canciones del verano. Y lo malo de las canciones del verano es que suenan incesantemente durante el periodo estival y luego aparecen en forma de neurogusanos en invierno. Se han dado casos de guardianes de la noche en el muro de hielo de Juego de Tronos, que allí hace un frío que pela, cantando "La barbacoa" como posesos.
Yo siempre que veo correr a Mariano Rajoy, me viene a la cabeza un neurogusano, pero un poco distorsionado. Le canto: 1, 2, 3, un pasito pa'lante Mariano, 1, 2, 3, dos pasitos p'atrás. También me pasa esto cuando lo veo gobernar. Un pasito p'alante y dos pasitos p'atrás, pero esa es otra historia.
Y hablando de Rajoy, por mucho que les pese al resto de partidos políticos, el himno del PP es probablemente el neurogusano más invasivo de España. Yo he visto a gente de izquierdas tararear el famoso himno del PP y luego lavarse la boca con colutorio. Pero es que el chana-chaná-chanananá es muy pegadizo.
Ahora bien, si nos queremos olvidar del himno del PP normal, piensen en la versión merengue.
Hay muchos más neurogusanos y estoy seguro de que cada uno de ustedes tiene alguno que aparece de forma recurrente. Según los psicólogos hay dos métodos que pueden ser efectivos para que ese molesto neurogusano se les vaya de la cabeza:
1.- Abrazar al neurogusano (al más puro estilo Albert Rivera) y tratar de terminar la canción de principio a fin en su mente. Si consiguen finalizarla, el neurogusano se irá. No pasa lo mismo con Albert Rivera, ojo.
2.- Tratar de realizar alguna tarea mental que requiera un mínimo de atención como leer un libro o escuchar la radio.
Yo ahora ya les dejo porque que la ventanita del amor se me cerró. Qué duda cabe.
