Símbolos
Hay que exigir la retirada de símbolos que ofenden, ya que su simple conservación demuestra que hay reminiscencias de un pasado que divide, diferencia y categoriza
La Columna de Carlos Arcaya | Símbolos | 16/11/2016
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Alicante
Lo simbólico tiene gran importancia en nuestra sociedad, aunque haya símbolos que nadie ve. Por ejemplo, afortunadamente, casi nadie sabe quién fue el Teniente Coronel Chápuli, pero si tiene importancia que se conserve un símbolo franquista. Como diría Umberto Eco, la importancia del símbolo es el mensaje que nos envía.
Por tanto, hay que exigir la retirada de símbolos -calles, monumentos, honores, medallas, placas- que, aunque sin verlos, blanqueados o no, ofenden, ya que su simple conservación demuestra que hay reminiscencias de un pasado que divide, diferencia y categoriza.
Y por otra parte, en Alicante se celebró ayer un encuentro interreligioso por la paz y la convivencia. En la actualidad, las religiones se han convertido en símbolos polisémicos. En este mundo convulso, son utilizadas para lo peor, por los más intransigentes; y también para lo mejor, para convertirse en herramientas que pretenden llegar donde no llega la política.