El asesino de Verónica admite que la mató por celos tras años de malos tratos

Málaga

El hombre acusado de asesinar de 12 puñaladas a su ex pareja en Málaga en 2014, admite en el juicio que mató a Verónica Frías por celos, que la maltrató física y psicológicamente y que castigaba a la hija pequeña de ambos para atormentar a la madre.

Lo ha declarado David ante el jurado en el juicio que hoy ha comenzado por este asunto y en el que se enfrenta a 24 años de cárcel por maltrato habitual y asesinato. No pone en cuestión ninguno de los hechos que la fiscalía plasma en su escrito de acusación.

Mantuvo una relación durante cinco años con Verónica. Ella lo denunció en un par de ocasiones por maltrato. La primera por amenazas se archivó. La segunda en 2014 por agresión provocó que ella abandonara la relación y el domicilio familiar para refugiarse en una nueva casa en Ciudad Jardín.

Allí fue el acusado en julio de 2014 armado con un cuchillo. En el rellano esperó a que llegara para pedirle que retomaran la relación, ella se negó y él le asestó 12 puñaladas buena parte de ellas en puntos vitales. Verónica no pudo defenderse.

El asesino se fue después a casa de sus padres, intentó, dice, ahorcarse en el campo y terminó refugiándose en otra vivienda donde fue detenido.

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Fue el punto y final a una relación en la que él sometió a continua violencia física y psicológica a Verónica y a la hija de ambos, de cuatro años, a la que castigaba para atormentar a la madre. Una relación de celos y control sobre la mujer.

Hoy lo admite todo y dice estar arrepentido. El veredicto del jurado determinará su culpabilidad. El presidente de la Sala impondrá la pena.