Juan Manuel de Prada: “Fui un mirlo blanco de la literatura, pero también un cisne negro”

Vigo

Alejandro Ballesteros llega a Madrid a la espera de ser un mirlo blanco. Lo hace con su libro de relatos "un debut prodigioso"; Octavio Saldaña es un escritor amargado, una vieja gloria, un cisne negro. Ambos se encuentran y hacen un recorrido por sus vidas pero también por su realidad literaria; las que le toca vivir en Madrid. Mirlo blanco, cisne negro (Espasa, 2016) es el nuevo trabajo de Juan Manuel de Prada en donde realiza una importante crítica al mundo editorial y también hace un "striptease integral" para tocar parte de su trayectoria. Y es que Juan Manuel de Prada fue un mirlo blanco casi diríamos que prematuro y, asegura, ya también ha pasado la etapa de cisne negro. Asegura que hay solamente un 10% de autobiográfico pero que Alejandro y Octavio tienen mucho que ver con lo que le pasó a él, desde su llegada a Madrid a esos momentos en los que pasó sin escribir. Es un drama de dos escritores con un punto importante de sátira para espantar esos fantasmas personales de Juan Manuel de Prada, y también para realizar una especie de "ajuste de cuentas literario" con un sector muy poco dado a la autocrítica, según reflexiona el escritor. El éxito prematuro conlleva renunciar a muchas cosas y el fracaso posterior, el bajar de la ola, es una sensación mucho más intensa que cuando uno llega a la cima literaria precozmente. La literatura es pues para supervivientes, para gente que no tire la toalla, para aquellos que arriesgan y renuncian a cosas para dedicarse a ella. El escritor pasó por el tiempo de Vigo Hoy por Hoy.